Broker, la humanísima plegaria de Kore-eda

Rodada en Corea del Sur -es la segunda vez que Kore-eda rueda fuera de Japón-, Broker, drama con tintes de comedia, parte del fenómeno de las baby boxes, unas cajas destinadas a depositar a bebés no deseados que existen en ciudades de Corea del Sur desde 2010. Desde este punto de partida, el director deja en la pantalla un sensible relato de gentes en riesgo de exclusión que puede verse como una especie de plegaria.

En la imagen inicial vemos a una joven desesperada que una noche lluviosa abandona a su bebé al pie de una de esas cajas. El recién nacido es recogido por dos hombres que se dedican a robar bebés abandonados para venderlos a parejas que desean ser padres. Cuando, arrepentida, la joven regresa para rescatar a su hijo, descubre el negocio ilegal de ambos hombres y, sin otra alternativa, decide unirse a ellos para ayudarles a encontrar a los padres adoptivos más adecuados. En este inusual viaje por carretera, el destino de todos, y por supuesto el del recién nacido, irá cambiando de forma radical.

La cinta, espléndidamente protagonizada por Song Kang-ho (Parásitos), Dong-won Gang (Península), Bae Donna (The Host) y la popular cantante surcoreana Ji-eun Lee IU, está plagada de personajes variopintos, desde los dos traficantes que buscan embolsarse un buen dinero, a dos inspectoras que los persiguen para intentar pillarlos infraganti, a la joven que poco a poco le crece su instinto maternal y a un despierto y simpático chaval huérfano que se integra como polizón en el esperpéntico grupo.

A Sang-hyun, (el roba-bebés jefe), desorganizado y muy humano para ser traficante, al principio le motiva el dinero, pero conforme pasa el tiempo crece en él un interés sincero en encontrarle unos buenos padres a Woo-sung (el bebé)

Dong-soo (socio delicuente de Sang-hyun) trabaja en la caja de bebés y creció en un orfanato por lo que sabe de buena tinta lo que es que te abandonen. So-young (la joven madre), quien inesperadamente los acompaña en su aventura, es una persona que rara vez se abre a los demás y no explica por qué dejó al bebé en la caja ni por qué volvió a por él al día siguiente, pero a medida que pasan los días se siente más madre.

Mientras tanto, la inspectora Su-jin y la inspectora Lee conforman otro eje de esta historia, siguiendo la pista de los traficantes de niños en su viaje y aportando a la película una tensión silenciosa pero peculiar. Así, Broker guía a los espectadores en un inolvidable y singular recorrido con la vista puesta en el bebé, la madre, las inspectoras y los traficantes, quienes se unen por distintos motivos cargando con sus propias historias y heridas.

Habitual de los principales festivales internacionales, Hirokazu Kore-eda ganó en 2018 la Palma de Oro en el Festival de Cannes con Un asunto de familia. Previamente, en 2013, consiguió el Gran Premio del Jurado por De tal padre, tal hijo, que también ganó el del público en la Sección Perlas del Festival de San Sebastián. Con Broker, el realizador compitió por sexta vez en Cannes, consiguiendo para el actor protagonista, Song Kang-ho, el premio a la mejor interpretación masculina, que también logró en 2004 Yüya Yanina por el filme Nadie sabe.

Al referirse a la película que ahora se estrena en España, Kore-eda señala: “La familia es una cosa tan compleja que no se puede definir en una palabra. Es algo a lo que sigo dándole vueltas constantemente. Mientras preparaba Broker tuve la oportunidad de escuchar de primera mano historias de niños que se habían criado en orfanatos. Por distintos motivos sus padres habían renunciado a ellos. Algunos de esos pequeños  se preguntaban si deberían haber nacido, y no tenían respuesta para una de las preguntas más fundamentales que uno puede hacerse en la vida. Cuando escuchas eso no hay nada que decir. ¿De qué sirve soltar palabras de consuelo vacías? ¿Quién soy yo para decirles que no hay nadie en el mundo que no merezca haber nacido? ¿Qué tipo de película podía darles a estos chavales, que se pasan la vida luchando contra las voces internas y externas que les dicen que no deberían haber nacido? Siempre tuve eso en mente mientras hacía esta película, en la que he intentado mirar directamente a la vida y meterme dentro de los personajes para hablar directamente con mi propia voz. La película es casi una plegaria; un deseo ferviente”.