Hay productos que nutren el espíritu y otros que redondean la zona abdominal. Siendo ambos grupos imprescindibles, a la hora de recomendar aquí van a predominar los primeros sin dejar de lado los segundos. Sin más preámbulo, despleguemos el mantel de los fines de semana y los días de asueto para servir alimentos que huelen a tinta, que suenan a gloria, que alegran los ojos y, claro que sí, que avivan la panza.
Y abrimos fuego celebrando la noche de Halloween, que es como los americanos de México para arriba conmemoran la víspera de difuntos. Sin resistencias. Es una batalla perdida: a estas alturas la calabaza de sonrisa macabra e iluminada por dentro es, nos guste o no, ya casi tan nuestra como suya.
Libro
Horrormanía, de José Manuel Serrano
De Bram Stoker a Stephen King pasando por Edgar Allan Poe, son mogollón los literatos dispuestos a hacernos pasar un mal rato con sus historias; en cambio, no son tantos los que localizan sus pesadillas en la noche de Halloween. Si la idea es echarse unos sustos, ahí el cine no tiene rival: Psicosis, El exorcista, El resplandor, Posesión infernal, Suspense, El orfanato o La matanza de Texas son apuestas seguras, sobre todo si alguno tiene la suerte de no haber padecido aún alguna de ellas. No hay mejor guía para profundizar y disfrutar del celuloide malsano que Horrormanía, una personalísima enciclopedia del cine del terror escrita por José Manuel Serrano Cueto y publicada hace diez años en la editorial Alberto Santos.
Disco
Halloween parade, de Lou Reed
El viernes pasado cumplimos cuatro años sin Lou Reed. Sus mejores discos son cada vez mejores y entre ellos, sin duda, el que dedicó a su amada ciudad. Con New York despidió los años ochenta y nos legó su penúltima obra maestra. El temazo de aquel disco era y es Dirty Boulevard, pero justo antes suena Halloween parade. Y ahí esa voz inconfundible que canta como que recita (o recita como que canta) todo un desfile de personajes que incluye travestis de cuero, negros sementales y malos imitadores de Cary Grant, Greta Garbo, Joan Crawford y Alfred Hitchcock.
Película
La noche de Halloween, de John Carpenter
Antes de Viernes 13 (1980) y de Pesadilla en Elm Street (1984), está La noche de Halloween, de John Carpenter, responsable también de la mejor versión de La cosa. Con la criatura de Carpenter nacía además un nuevo perfil de psicópata dispuesto a rebanar cuellos, mayormente de parejitas en celo. Hoy da menos miedo que ayer y se nota que el presupuesto era escaso tirando a raquítico, pero aún así merece la pena buscarla en youtube y entender cuál fue el punto de partida de tanto psycho-killer posterior que tira de faca a la mínima oportunidad. La partitura –del propio Carpenter- también marcó un antes y un después entre las bandas sonoras que buscan atemorizar.
https://youtu.be/VLFx30Ijiq0
Restaurante
Pink monkey
Desde las franquicias de todos conocidas hasta restaurantes más sofisticados, no son pocos los que, en estas fechas, deciden incorporar unos cuantos murciélagos y arañas a la decoración habitual e incluso disfrazar al personal de Freddy Krueger o de extra de Walking dead. A veces puede bastar con crear un cóctel para la ocasión. Es el caso de Pink Monkey (Madrid, Monte Esquinza, 15) [1], restaurante de cocina asiática con influencias peruanas, mexicanas y mediterráneas que merece la pena con o sin Halloween como excusa.
