‘La isla mínima’ triunfa en los Forqué

Morgade abrió la gala a lo ¡Bienvenido, Mister Marshall!, tras las rejas de un balcón desde el que dio su particular pregón para lanzar el “chupinazo” e inaugurar la temporada de premios cinematográficos españoles. Tras esto, el grupo Alamedadosoulna abrió la noche en el terreno musical.

Tras un monólogo sobre sus experiencias en las salas cinematográficas, Morgade dio paso a Yvette Marichal, directora general de Cine de República Dominicana, que habló de las numerosas producciones iberoamericanas que se exportan al mundo cada año. Tras esto, Carmen Maura y Ernesto Alterio anunciaron a Relatos salvajes como mejor película iberoamericana. La comedia negra de Damián Szifrón, alabada por crítica y público, competía además en la categoría de mejor película nacional, y competirá en ambas categorías en la próxima edición de los Goya. Los productores Esther García y Agustín Almodóvar recogieron el galardón.

José Sacristán inició un pequeño discurso recordando a las víctimas de la barbarie acontecida en París. Cuando cesaron los aplausos, el actor destacó la gran película que es El Niño, de Daniel Monzón, una de las candidatas al máximo galardón de la noche.

Tras la actuación de Café Quijano, Álvaro Cervantes y Blanca Suárez entregaron el premio a la mejor película de animación o documental a Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, la aventura cómica de Javier Fesser en la que éste adapta, esta vez a través de la animación, a los míticos personajes de Ibáñez.

Macarena García salió al escenario para hablar de Magical Girl, el thriller de Carlos Vermut, otra de las grandes candidatas de la noche. Ana Morgade, acompañada de un piano, dedicó un sentido homenaje a las salas cinematográficas que han desaparecido este año en nuestro país. Tras ellas, Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, introdujo a Concha Velasco. Juntos entregaron la Medalla de Honor a RTVE por su apoyo al cine realizado en España. José Antonio Sánchez, presidente de la corporación, aceptó el premio recordando, entre otras medidas de apoyo, los 70 proyectos cinematográficos anuales que produce RTVE y el alto porcentaje (90%) de cine español que emite.

Morgade volvió al escenario acompañada de Inés Alba, una joven estudiante de Arte Dramático, que destacó Ocho apellidos vascos, su valor como comedia y el acercamiento de regiones que retrata.

Julio Medem y Elena Anaya entregaron a Javier Gutiérrez el premio a mejor actor por su labor en La isla mínima, el thriller de Alberto Rodríguez. Gutiérrez declaró sentir algo de vergüenza al compartir nominación con “primeras espadas” como Karra Elejalde y José Sacristán, además de destacar el apoyo que su compañero de rodaje y también nominado, Raúl Arévalo, “el mejor actor de su generación”.

Belén Rueda continuó con la noche saliendo al escenario para destacar las virtudes de Relatos salvajes, cerrando su discurso con un recuerdo a las víctimas de la revista satírica francesa Charlie Hebdo. Morgade volvió con los integrantes de Ron Lalá, ganadores del Premio Max por En un lugar del Quijote, quienes entre versos realizaron un sketch humorístico basado en las repeticiones del eco.

Jose Coronado y Marian Álvarez alzaron a Bárbara Lennie como mejor actriz por su papel en Magical Girl, el thriller de Carlos Vermut. Éste recogió el galardón. “Soy Bárbara y soy muy buena actriz”, bromeó explicando que Lennie se encontraba en Uruguay, para más tarde leer un mensaje de la intérprete para agradecer su galardón.

La actriz Ana Fernández, acompañada del pianista Antonio Mateo, repasó los veinte años de trayectoria de los Premios Forqué interactuando con los fragmentos audiovisuales que se iban proyectando. Tras la intérprete, Enrique Cerezo volvió al escenario para pronunciar su tradicional discurso, resaltando la labor de riesgo que asumen los productores y el escaso apoyo gubernamental, situación irónica al destacar la buena cosecha recogida en 2014 y el hecho de que ingresen más a las arcas públicas que lo que obtienen de estas.

Juan Zelada continuó amenizando la noche en el terreno musical, dando paso a Santiago Segura, que habló de las últimas de las candidatas a mejor película nacional, La isla mínima, el thriller de Alberto Rodríguez. Segura habló de las altas probabilidades de la cinta de Rodríguez debido a la oscuridad de su trama, denominador común según él de muchas de las ganadoras a mejor película, dejando caer que su saga de Torrente ha pasado desapercibida para los premios.

El director Álex de la Iglesia, que destacó la gran calidad de las películas competidoras, anunció a La isla mínima como mejor largometraje español de ficción. La cinta de Alberto Rodríguez cumplió la predicción de Segura y se hizo con el máximo galardón, alzándose además como la cinta más premiada de la noche, con dos Forqué.