Los indeseados: nada es lo que parece

Unos meses después de la misteriosa muerte de su mujer, que en principio todo hace pensar que se trató de un suicidio, a Ódinn, un investigador que trabaja en una entidad estatal encargada de supervisar instituciones públicas, le asignan la tarea de hacer un informe sobre el centro juvenil Krókur, gestionado por el Gobierno en los años 80. Krókur no era un hogar juvenil común, y uno de los misterios sin resolver del lugar es la muerte de dos niños, declarada en su momento como un desgraciado accidente.

Allí, en los remotos paisajes de Islandia, donde la naturaleza salvaje guarda tantos secretos como el pasado de sus habitantes, lo que parecía una investigación rutinaria sobre las muertes de los pequeños pronto se revela como un torvo entramado de misterios, traumas silenciados e incómodas evidencias.

A medida que Ódinn, obsesivamente, se adentra en los testimonios, las pistas y los documentos del pasado, la línea entre lo real y lo inquietante comienza a desdibujarse. Los secretos enterrados en ese hogar infantil parecen estar más conectados con su propia tragedia de lo que imaginaba, y a cada paso toma cuerpo un ayer que se niega a ser sepultado. En este juego de sombras, nada es lo que parece.

Los indeseados es el cuarto filme escrito y dirigido por Erlingur Thoroddsen (Reikiavik, 1984) tras graduarse en dirección cinematográfica en la Universidad de Columbia. «Al escribir el guion me interesó especialmente utilizar las convenciones del género para subvertir las expectativas del público tanto como fuese posible. La novela original ya juega con la idea de sorprender al lector constantemente, y quería mantener este espíritu vivo en la adaptación”.

«Esta subversión juguetona es una de las razones principales por las que Los indeseados destacará en el saturado campo de las películas y series de misterio escandinavas», pronostica el cineasta tras hacer hincapié en la intensidad de la trama protagonizada por personajes que logran conectar con el espectador pese a lo arriesgado de sus decisiones.

«Es precisamente esta capacidad para sorprender lo que me impulsó a contar esta historia. Es una película que celebra sus giros inesperados y busca asustar a la audiencia de una forma entretenida. Aunque los temas de  la película son oscuros y retorcidos, mi objetivo es crear una experiencia donde los sustos y las emociones lleguen rápido y dejen al público inquieto y vibrando».

Lo logra.