Mi ilustrísimo Galdós…

El filme reconstruye su historia de amor a través de una mirada íntima y contemporánea. Las apasionadas cartas que intercambian, donde sus desinhibidas palabras se convierten en la clave de su conexión, desafiando las barreras de lo convencional y lo establecido. Un romance epistolar clandestino al que se entregan por completo, viviendo un idilio amoroso y creativo fuera de los límites del matrimonio y la moralidad de la época.

Emilia, una mujer adelantada a su tiempo, escribe sobre temas controvertidos mientras desafía las normas sociales, y Benito, reconocido por su genialidad literaria, encuentra en Emilia una musa. Su relación se erige en símbolo de la unión entre el amor y la literatura, creando un legado que perdura hasta nuestros días.

A través de una ambientación muy estudiada, además de explorar el contexto social e intelectual de su época, Mi ilustrísimo amigo se convierte en el primer largometraje de ficción centrado en la figura del escritor grancanario. Que ésta sea la primera aproximación biográfica a su figura llama la atención pues, por el contrario, han sido numerosas y con distinta suerte las adaptaciones de su obra.

Todo comenzó entre ellos sobre el año 1881 cuando Pardo Bazán, en busca de consejo, comienza a escribir a Pérez Galdós, un escritor más experimentado. Tres años más tarde, la relación epistolar y los encuentros entre ambos son muy frecuentes, habiéndose establecido una admiración mutua.

Aquella relación, en principio amistosa y profesional, fue derivando en algo mucho más intenso. Asentada ya en Madrid, donde Pérez Galdós vivía también, ella se separa de su marido, José Quiroga, en 1883. Su esposo le había exigido que se retractase de algunos de sus artículos publicados y que eligiese entre la literatura y su matrimonio. Pardo Bazán lo tuvo claro, y eligió las letras.

En la actualidad se conservan un centenar de cartas de Emilia a Benito y sólo una en el sentido contrario, desconociéndose si en su momento fueron destruidas o permanecen ocultas en manos privadas.

Con esta obra, Paula Cons firma una película que conjuga elegancia narrativa —magnífica la puesta en escena— y rigor histórico, que pone muy especialmente el foco en la fuerza emocional de sus protagonistas. La cineasta gallega continúa con su apuesta por recuperar la memoria histórica desde una mirada contemporánea.

Tras su paso por el Festival de Las Palmas de Gran Canaria, Mi ilustrísimo amigo ha sido distinguida con el premio a la mejor dirección de fotografía en el Miami Women Film Festival y el Montreal Women Film Festival. También ha recibido el de mejor película en el Berlin Women Cinema Festival, el del público y una mención especial del jurado en el de Madrid, y el premio a la mejor interpretación femenina para Lucía Veiga en el de Ourense.