Entre plumas, lentejuelas y pedrería, la cinta comienza cuando las bailarinas de la revista del hotel-casino de Las Vegas Le Razzle Dazzle reciben la noticia de que su espectáculo, el último en su género, echará el cierre en dos semanas. La noticia supone un inesperado y duro golpe para el personaje central, Shelly, una glamurosa corista que, durante treinta años, ha sido la gran atracción del local. A lo largo de ese tiempo, Shelly —que considera que, ante todo, ejerce un arte— ha conocido la emoción de estar en el escenario y el calor de una familia entre bastidores, que incluye a la ex corista Annette y a las recién llegadas Mary-Anne y Jodie.
Cumplidos los cincuenta y siete, e inmersa en una encrucijada, Shelly se aferra a la esperanza de encontrar un nuevo trabajo como bailarina, al tiempo que, como madre, se esfuerza por reparar una tensa relación e intenta estrechar lazos con Hannah, su hija, a la que, a lo largo de los años, ha hecho poco caso y, en consecuencia, apenas conoce.
A través de una contenida actuación, Pamela Anderson transmite la vulnerabilidad, la tenacidad, el orgullo y la valentía de una mujer que ha tomado decisiones difíciles a la hora de perseguir sus sueños, y que ahora debe hacer frente a los prejuicios sociales de la discriminación por edad y a la necesidad de mantener una fuente de ingresos.
Un personaje por el que ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos la nominación al Globo de Oro a la mejor actriz y el Golden Eye Award en el pasado Festival de Zúrich. La acompañan en el reparto Jamie Lee Curtis —ganadora de un Óscar—, como su mejor y excéntrica amiga, que aporta una actuación muy personal; Dave Bautista, Brenda Song, Kiernan Shipka y Billie Lourd.
Escrita por Kate Gersten, la banda sonora recoge como canción original Beautiful That Way, interpretada por Miley Cyrus. El guion es de Kate Gersten y la dirección y coproducción, de Gia Coppola, nieta de Francis Ford y sobrina de Sofía Coppola. Para la cineasta, The Last Showgirl muestra un lado de Las Vegas raramente explorado en el cine, revelando el trabajo duro, la camaradería duradera y las realidades cotidianas de las personas que hacen de la ciudad uno de los lugares de ocio más visitados del mundo.
«La precisión de la narración permitió matizar distintos temas relacionados con la vida de las mujeres y la actitud de la sociedad en general», comenta la cineasta. «Shelly no quería renunciar a su vida de bailarina, y pronto descubrió que el aspecto económico de la monoparentalidad no jugaba a su favor. Así, Hannah se crio como una más de la familia de su mejor amiga, y ya en la edad adulta se acerca a su madre con recelo y reserva».
Coppola, que fue criada por una madre soltera, considera que el tratamiento que el guion da a la relación madre-hija se ajusta a la realidad: «Cuando lo leí por primera vez, conocía el punto de vista de la hija. Luego, cuando me quedé embarazada y tuve a mi hijo, entendí el guion de una forma totalmente distinta. Es muy duro ser madre trabajadora. No existe una infraestructura real en nuestra sociedad para que una mujer pueda hacer ambas cosas. Me fascinaba plantearme: ¿Es Shelly egoísta? ¿No es egoísta? Siempre es un tema de conversación, porque a veces hay que ser egoísta. Esa es la triste verdad. Pude sentir compasión tanto por Shelly como por Hannah».
«El tema de la discriminación por edad también está presente en la historia. Le Razzle Dazzle ha sido declarado ‘obsoleto’. En la búsqueda de un nuevo trabajo, la protagonista se enfrenta a duros obstáculos en un sector con rigurosos estándares de belleza. Shelly es fríamente rechazada minutos después de hacer una prueba para un espectáculo, pero, con actitud desafiante, se niega a desaparecer. La discriminación por edad es un problema real al que se enfrentan muchas mujeres. Pertenecemos a una cultura en la que lo viejo se descarta, se desecha, y lo nuevo se impone. Hoy en día es más fácil descartar que infundir ánimos y confianza para seguir adelante. Y a las mujeres se las descarta, según los valores de nuestra cultura. Esta es una historia que rebate esa actitud y lo aborda a través de múltiples perspectivas», concluye la directora.
The Last Showgirl
Dirección: Gia Coppola
Guion: Kate Gersten
Intérpretes: Pamela Anderson, Jamie Lee Curtis, Dave Bautista, Brenda Song, Kiernan Shipka
Fotografía: Autumn Durald Arkapaw
Música: Andrew Wyatt
Estados Unidos / 2024 / 84 minutos
Distribución: Vértigo