El CA2M, Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (Móstoles), prepara para el próximo mes de mayo Sin motivo aparente, una exposición colectiva en la que participarán más de treinta artistas nacionales e internacionales.

Esta muestra tiene como objetivo revisar las relaciones entre el arte actual y el público en un contexto específico como el CA2M, de tal forma que sea el espectador el que construya finalmente el significado. Para ello, las obras seleccionadas para esta exposición no se ciñen a una trama discursiva concreta.

Entre los artistas que estarán presentes en la exposición se encuentran Robert Filliou, Jason Dodge, Wolfgang Tillmans, Lara Favaretto, Jeremy Deller, Daniel Steegman Mangrané, Carlos Maciá, Fernando García, Jorge Satorre, Nedko Solakov, Ceal Floyer, Tamar Guimaräes, Runo Lagomarsino, Dan Rees, David Maljkovic, Fermín Jiménez Landa, Kirsten Pieroth, Ignasi Aballí, Peter Fischli/David Weiss, Francesc Torres, Joachim Koester, Mark Manders, Silvia Bächli, Guillermo Pfaff, Helen Mirra y Julia Spinola.

Dos referencias muy nítidas

La exposición se sirve de dos referencias muy nítidas: los artistas Lawrence Weiner y Robert Filliou, quienes desde sus respectivas posiciones introdujeron herramientas indispensables para entender nuevas vías de recepción de la producción artística.

El estadounidense Weiner introdujo la posibilidad de que el arte «no tenga por qué ser construido» de forma física, sino que pueda funcionar sólo como idea y que sea el receptor el que active finalmente su significado. Las obras escogidas en esta muestra no pierden nunca su significado original, pero juntas funcionan ilustrándose unas a otras y no solamente ilustrando ideas, y poniendo el acento en el propio concepto de exposición.

Sin motivo aparente se nutre también del legado que dejó Robert Filliou, artista francés, fallecido en 1987, que produjo una obra basada en la liberación del arte de su aura elevada y elitista. Filliou sostenía que no hacía falta ser ningún genio para producir arte, pues las únicas herramientas necesarias para tal fin eran la inocencia y la imaginación, atributos comunes a todos. El arte por el que aboga Filliou es el arte de la seducción y la espontaneidad, el del juego y la poesía.