Parte de la programación recordará la destrucción y posterior resurrección hace doscientos años de la ciudad. Como una suerte de reconocimiento a la sociedad civil que quiso y supo recuperarse con la voluntad y el esfuerzo colectivo del desastre de la guerra, la Quincena ofrecerá varias obras, destacando tres momentos representativos que ilustran este homenaje: la destrucción, representada en la Sinfonía nº13 de Shostakovich Babi Yar; la inextinguible fuerza de la voluntad humana descrita por Nielsen en su Sinfonía nº4, también conocida como La Inextinguible; y la idea de resurreción con la Sinfonía nº2 de Mahler, también llamada Resurrección, esta última coincidiendo con el 31 de agosto.

Los conciertos programados en el Auditorio Kursaal han pasado de ser 12 en 2012 a 11 en esta edición. Los programas del Victoria Eugenia pasan de 1 en 2012 a 4 en 2013, con la novedad de que el ballet regresa. Además se ha mantenido el precio de la localidad más barata en 10 euros para todos los espectáculos del Auditorio Kursaal y del Victoria Eugenia, así como el precio de 3 euros para las entradas de última hora para jóvenes menores de 30 años.

Tras cuatro años sin incrementar el precio de las entradas, el festival ha asumido parcialmente la subida del IVA cultural (ha pasado del 8% al 21%) y ha tenido que subir el precio de sus localidades un 10% de media.

Aún así, los precios siguen siendo inferiores a los de la gran mayoría de festivales de verano de la misma categoría. Mencionar, asimismo, que se han renovado 600 abonos este año, es decir, el 92,5%. En términos económicos, la 74 Quincena Musical pasa de tener un presupuesto artístico en 2012 de 1.410.000 euros a 1.160.000 euros en 2013.

En el Auditorio Kursaal

Tras la Jornada Inaugural del día 1 de agosto, el Auditorio Kursaal se convertirá, una vez más, en escenario de las grandes orquestas. El despliegue sinfónico comenzará con los dos conciertos de la Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky (3 y 4 de agosto), que actuará bajo las órdenes del maestro Valery Gergiev. El repertorio programado para el 3 de agosto incluye obras de Wagner, Tchaikovsky y Brahms. La formación rusa contará en su segunda actuación con el apoyo del Coro Easo para abordar la impactante Sinfonía nº13 Babi Yar, escrita por Shostakovich en memoria de las víctimas masacradas por los alemanes en el barranco ucraniano del mismo nombre durante la II Guerra Mundial.

La siguiente cita sinfónica para el Kursaal llegará de la mano de la OSE (20 de agosto) junto a la Coral Andra Mari y el Trío Ludwig. Dirigidas por Carlo Rizzi, las tres formaciones abordarán un programa impregnado de clasicismo, con partituras de Arriaga y Haydn, así como el Concierto para violín, violonchelo y piano op.56, de Beethoven, obra que ha grabado recientemente el Trío Ludwig.

Por su parte, el versátil director estonio Paavo Järvi regresa al festival al frente de la Sinfónica de la Radio de Fráncfort (23 y 24 de agosto). Mozart y Bruckner centrarán el primero de los dos conciertos de la formación alemana, mientras que la Sinfonía nº 4 Inextinguible, de Carl Nielsen, protagonizará la segunda cita de la orquesta en el Kursaal.

Robin Ticciati, que acaba de ser nombrado director musical del Festival de Glyndebourne, el más prestigioso festival de ópera de Gran Bretaña, conducirá a la Orquesta de Cámara de Escocia los días 27 y 28 de agosto. En su doble programa destacan la interpretación de una obra tan compleja como Noche transfigurada, de Schoenberg, así como su primera colaboración con el Orfeón Donostiarra en el Réquiem de G. Fauré.

La última de las formaciones que recalará este año en el Auditorio Kursaal será la Orquesta Sinfónica de Galicia (30 y 31 de agosto), que ofrecerá dos conciertos bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez. En su primera intervención le acompañará la soprano Ainhoa Arteta, que abordará los Cuatro últimos Lieder, de R. Strauss.

Pero sin duda será su segunda cita la que cobre un significado especial por distintos motivos. Coincidiendo con el día 31 de agosto, efeméride que recuerda el 200 aniversario de la quema de San Sebastián, la Sinfónica interpretará, junto al Orfeón Donostiarra, la Sinfonía nº2 Resurrección, de G. Mahler, poniendo el broche de oro a la 74 edición.

Tributo a Verdi y a Wagner

Por otra parte, la 74 edición de la Quincena Musical rendirá tributo a Giuseppe Verdi (1813-1901) con motivo del 200 aniversario de su nacimiento. Y lo hará con una propuesta muy especial: la escenificación de La Traviata (11 y 13 de agosto), una de las óperas más celebradas del compositor italiano, que fue representada por última vez en Quincena hace ya 20 años.

En esta ocasión, la obra será interpretada en el Kursaal por la Orquesta Sinfónica de Euskadi y el Coro Easo, bajo la dirección musical de Pietro Rizzo y la dirección de escena de Susana Gómez. Los solistas Desirée Rancatore y Josep Bros encarnarán los papeles de Violetta y Alfredo, respectivamente. Se trata de una coproducción de la Quincena Musical con el Festival de San Lorenzo de El Escorial, Fundación Baluarte de Pamplona y el Festival de Ópera de Oviedo.

Asimismo, Richard Wagner (1813-1883), compositor coetáneo de Verdi, será recordado simbólicamente cuando también se cumple el bicentenario de su nacimiento. Así, la Sinfónica del Teatro Mariinsky ofrecerá el Preludio del acto I de Lohengrin (3 de agosto), mientras que la Sinfónica de la Radio de Fráncfort abordará la Sinfonía nº3 Wagner (23 de agosto), compuesta por Anton Bruckner y dedicada al autor alemán.

El ballet vuelve a la Quincena

Por su parte, el Teatro Victoria Eugenia acogerá tres propuestas dispares la primera semana del mes de agosto. En primer lugar, la danza regresa de la mano de Malandain Ballet de Biarritz, que escenificará Romeo y Julieta (1 y 2 de agosto), de Hector Berlioz, bajo la dirección de Thierry Malandain.

La segunda cita la firma la Joven Orquesta Nacional de España (5 de agosto), que interpretará La consagración de la primavera de I. Stravinsky, coincidiendo con el centenario de su controvertido estreno en París el 29 de mayo de 1913. La orquesta contará, además, con la voz de la cantaora Carmen Linares para abordar El amor brujo, de Manuel de Falla.

El tercer y último evento que tendrá lugar en el Victoria Eugenia estará protagonizado por Julia Lezhneva (6 de agosto), uno de los grandes éxitos del Festival de Salzburgo de 2012. La soprano rusa, cuya carrera es reconocida internacionalmente, ofrecerá un repertorio compuesto por obras de Rossini, Bellini, Mozart y Vivaldi, entre otros.