Aunque en un principio iban a ser Pepón Nieto y Fernando Tejero los actores protagonistas de Mitad y mitad, la productora de la obra, Pentación Espectáculos, informó al Teatro Cervantes de Málaga de la sustitución de Tejero por Paco Tous en las funciones programadas a partir de mediados de septiembre de 2013. De ahí que para la cita malagueña, programada el 4 y el 5 de octubre, sea Tous quien acompañe a Nieto sobre el escenario.

Además de esta comedia, en la programación de la nueva temporada destacan otros espectáculos tanto teatrales como musicales. Así estarán presentes la música de Siempre Así en su vigésimo aniversario o Rosana con un nuevo álbum en los meses de septiembre y octubre. También figuran en la programación del Cervantes el espectáculo Sinfonity, con 19 guitarras eléctricas sonando a la vez, lo último de Las Chirigóticas, los primeros conciertos de la Orquesta Filarmónica de Málaga y la Temporada Lírica y la visita de Comesaña a la ‘movida’ con Escuela de calor.

  • La programación completa de la temporada 2013/14 del Teatro Cervantes de Málaga puede consultarse aquí.

 

Esto es Mitad y mitad

Mitad y mitad es una comedia con una madre con ya demasiados años, una embolia, una gripe y muy pocas ganas de morirse; un hijo cercano a los 50 con una mujer posesiva y medio calva, una empresa que se hunde y una jubilación que se aleja; otro hijo de 42 que la cuida, la baña, la peina y casi la mata (a la de la embolia); una testigo de Jehová que los visita cada miércoles; muchas libretas y pocos ahorros; una casa que hay que vender “¡pero, ya!”; y una noche interminable repleta de secretos inconfesables que acaban saliendo a la luz y provocan la confesión más cruda de la función: “Juan, yo creo que no quiero a mamá”, le dice Carlos a su hermano. “Pues mira que si se cura…”, le contesta Juan a su vez.

Y, como no quieren que se cure, por su bien, para que no sufra, porque esto ya no es vida ni es nada, empiezan a idear maneras de ayudarla, de darle un empujoncito. De matarla. Y aparecen nuevos elementos: una cuerda, y una lámpara, y ventanas abiertas, en invierno, bien abiertas, y un cojín, y pan, una miga de pan… Y miedo, mucho miedo. ¡Que matar no es tan fácil, coño! La luz del día empieza a despuntar, y se acaba el tiempo, y lo haces tú o lo hago yo, y no lo hace nadie, y una gran sorpresa final, y… ¡ah, sí! Y timbres, muchos timbres.