Éxodo: Primer día recrea con movimientos una tragedia antigua a través de episodios bailados y estásimos (intervenciones del coro). En ella se cuenta lo que Sófocles no narra, ya que el decoro clásico impedía que se detuviera en ciertos pasajes como, el camino de Edipo (rey ciego y desterrado) y Antígona al bosque de Colono, la muerte de Edipo y el regreso de Antígona a la ciudad de Tebas.

Edipo y Antígona realizan el éxodo al bosque con la esperanza de que si Edipo consigue morir allí, la estirpe quedará libre de la condena trágica. Sin embargo, ya a solas y de regreso a Tebas, Antígona intuye que la tragedia no ha desaparecido con el sacrificio de su padre.

Fuerza física y emoción

La bailarina y coreógrafa Luz Arcas adapta de nuevo un gran clásico, que ella misma interpreta en el papel de Antígona, acompañada por Regina Navarro en la piel de Edipo. Las dos artistas intercambian bailes en los que se combinan instantes físicos con fuertes emociones.

Todo ello inspirado en la iconografía griega antigua y acompañado por música original, interpretada en escena por una soprano (Laura Fernández), vientos (Mariano Peyrou) y percusión (José Saqués), parte de recreaciones musicales de la misma época. Los sonidos instrumentales se completan con los ruidos de la respiración, el choque de los cuerpos y los golpes contra el suelo.

Bajo la dirección artística de Abraham Gragera, la obra cuenta con el apoyo del Centro de Danza de los Teatros del Canal, donde la compañía consiguió una residencia, y fue estrenada en septiembre de 2013 en Baelo Claudia (Bolonia).