Apoyándose en el acontecimiento flamenco más relevante de la historia del arte jondo, el espectáculo pretende celebrar y ensalzar la labor que grandes figuras hicieron por el flamenco en esta cita que lo llevó a catalogarse como una expresión artística a la altura de las mejor consideradas en su época.

Con Manuel de Falla como impulsor del movimiento, y seguido de Ignacio de Zuloaga y un joven Federico García Lorca, se inició una ardua andadura para conseguir el renacimiento, conservación, difusión y reconocimiento del flamenco en plano de igualdad con otras artes. El proyecto contaba, además, con el respaldo de intelectuales y personalidades como Turina, Pérez Casas, Juan Ramón Jiménez, Pérez de Ayala, Óscar Esplá o Fernández Arbós.

En la memoria del cante: 1922 consiste en una reflexión de aquel hito del flamenco 90 años después, otorgándole, bajo un prisma personal, la visión de lo que allí aconteció y lo que para el flamenco supuso. A lo largo de una hora y cuarto de espectáculo se homenajea a los artistas que marcaron aquel momento crucial para el flamenco, recuperando cantes y piezas de las que fue testigo la Plaza de los Aljibes.