Este programa comenzó en el verano de 2011 y ya han participado en él más de 8.000 personas. Se trata de una oportunidad excepcional para visitar monumentos total o parcialmente cerrados a causa de las obras y conocer de primera mano la labor que arquitectos, arqueólogos y restauradores están desarrollando en la protección y conservación del Patrimonio Cultural.

Localizado sobre un cerro desde el que domina los valles de los ríos Ucero y Chico, en un entorno natural excepcional, la construcción del Castillo de Ucero (cuyas visitas tienen lugar del 19 de julio al 12 de octubre) se inició durante el siglo XIII aunque sufrió posteriores remodelaciones. Actualmente se encuentran en ruinas bastantes zonas del castillo. La intervención se centra en la consolidación de la estructura, con el objetivo de frenar su deterioro y facilitar su puesta en valor. Se asegurará la estabilidad y se mejorará la estanqueidad de sus muros.

El pozo minero de Santa Bárbara (que puede ser visitado del 26 de julio al 26 de octubre) está situado en un enclave donde predomina el paisaje industrial, huella de la historia y de la industrialización en esa zona de Asturias. La lluvia, las humedades y el vandalismo hacen que el conjunto se deteriore rápidamente. El objetivo del proyecto es la recuperación del conjunto patrimonial, centrándose las actuaciones en los dos castilletes, el pozo de ventilación y el edificio de compresores. Este último edificio se adecuará además para su uso museístico.

Guías especializados

El retablo de Belén en la iglesia de la Asunción (abierto al público del 19 de julio al 26 de octubre) es una excepcional muestra de escultura policromada de estilo flamenco conservada en Cantabria de la que se desconocen el taller y el autor, pero se ha relacionado con autores como Rogier Van der Weyden. La actuación incluye el tratamiento de la madera (limpieza y consolidación), así como la reintegración y fijación del color y la eliminación de capas de pintura superpuestas, con el fin de recuperar las policromías tardogóticas originales.

El retablo de la iglesia de San Pablo (disponible para visitas del 2 de agosto al 12 de octubre) data del siglo XVI, realizado en madera dorada y policromada por Damián Forment. En 1524 el entallador Juan Vierto realizó unas puertas para protegerlo que se decoraron en 1596 por los pintores Antón Galcerán y Jerónimo de Mora, y que fueron desmontadas en los años 80. La actuación que se está desarrollando tiene como objetivo la conservación y restauración de los lienzos, la recuperación de las puertas del retablo mayor mediante la construcción de unos batientes de madera y la restauración de los sistemas de construcción y funcionamiento originales.

  • Las visitas serán realizadas por guías especializados en cuatro turnos diarios (10.00, 11.00, 12.00 y 13.00 h) y en grupos de no más de veinte personas. Las personas interesadas deberán cumplimentar el formulario de inscripción disponible en la página de la iniciativa, donde además podrán ampliar información sobre el programa. Las inscripciones se adjudicarán por estricto orden de recepción de solicitud.