Galerías, anticuarios y almonedas procedentes de toda España y del extranjero mostrarán más de 25.000 objetos genuinos y únicos con dos signos de identidad: sus precios asequibles y la tendencia vintage.

Durante nueve días, Almoneda es el lugar ideal no solo para coleccionistas, sino también para aquellos aficionados y jóvenes que quieran disfrutar de piezas genuinas y únicas de diferentes estilos, épocas y procedencias que otorgan al vintage un especial protagonismo tanto en decoración como en complementos de moda. Así, y en un mismo espacio, los asistentes encontrarán objetos de los años 40, 50, 60 y 70 creados por los grandes del diseño internacional, mobiliario antiguo, joyas y bisutería, ropa de hogar, bolsos, lámparas, relojes, alfombras, arqueología, plata, hasta componer un completo mosaico de piezas del pasado en el que también ocupan un lugar destacado pinturas y esculturas de artistas consagrados y actuales.

Para todos los públicos

Comprar objetos en esta feria de antigüedades es posible y lo es, además, por precios muy asequibles, desde 1 a 20 euros, alcanzando los 200.000. Postales, botellines de refrescos, sifones, monedas y medallas, entre 1 y 20 euros; una colección de piezas de porcelana biscuit alemana de los años 50 y 60 desde 30 euros; un sillón Plexi Ball Chair, de Raphael Raffel, por 450 euros; una barra de bar italiana de los años 60, de 1.200 euros; un reloj con globo terráqueo de Bonhereuse, de 3.500 euros; un organillo de Manubrio restaurado y afinado por Vicente Llinares, de 6.000 euros; una antigua máquina de rayos X, de General Electric, Chicago, del año 1920-30, de 18.000 euros; una pulsera Art Decó de brillantes del año 1920, 50.000 euros; o un óleo de R. Casas, La Mantellina blanca, del año 1908, de 150.000 euros.

A lo largo de estos 25 años, alrededor de 585.000 personas han visitado la feria, quienes han comprado más de 222.000 piezas de alguno de los 4.000 expositores participantes en estos años.