Para desarrollar su proyecto Kuch Nahi, Carla Andrade viaja hasta el desierto de Atacama (Chile) para tratar de experimentar el vacío desde la condición trascendente de un espacio mental que, en su esencia más literal, no contiene nada. Allí se encuentra una cultura impuesta que no la reconoce y para la que es invisible. En una capa más profunda, la realidad ha sido ocultada pero, aunque imperceptible, sigue latente.

Durante su estancia en Berlín, Miguel Mariño ha realizado un viaje introspectivo para desarrollar el proyecto La pesadez del reflejo. Según sus propias palabras, “lo que hallo al final del camino, dos años y medio después, nada tiene que ver con esa búsqueda inicial. El periplo recorrido inconscientemente y su resultado hablaba de mis inquietudes, de mis miedos, mis deseos, mis amores y mis odios, en definitiva… acababa de cobrar consciencia de que la obra es un fiel reflejo del interior del autor y que si la libertad sin prejuicios es la guía del proceso creativo, la huella impresa en el resultado es un retrato. Y ante esa imagen, las respuestas desaparecen y las preguntas se multiplican”.

Finalmente, Opereta A~Mar es el trabajo de Loreto Martínez Troncoso, en el que despliega una opereta ambulante protagonizada por la voz colectiva que nace de los relatos, los deseos y las inquietudes de una pequeña región portuguesa, Cova do Vapor. Una opereta por su carácter popular, satírico y burlesco y por la utilización de la palabra cantada y hablada, que está inspirada en la imagen del speakers’ corner y del teatro ambulante y que reflexiona sobre la plaza pública, la palabra pública y su necesidad.