El maestro de ceremonias es bien conocido por todos. El que se hiciera con el Premio Nacional de Circo en 2003, Suso Silva, se vuelve a transformar en Lucifer, quintaesencia de la avaricia, ansia de poder y personificación de todo el mal, para mostrar los rincones más siniestros de este singular y viejo cabaret, que se sitúa en una antigua y decrépita catedral gótica.

Este será el eje central del espectáculo: la catedral se ha convertido en un espacio donde la pasión, el desenfreno y la diversión convergen en perfecta armonía. Un lugar donde no existen las reglas, sin prohibiciones, ni tabúes. Es el cabaret de los sentidos, donde los deseos más negros y profundos emergen de forma natural, sencilla y desinhibida. Grotescos personajes interaccionarán con el público al más puro estilo de los varietés o el Music Hall de la época.

Payasos travestidos, enanos, ventrílocuos, depravadas madames, demonios, diablas, transformistas… serán algunos de los personajes que dirigidos por el temido y despótico príncipe de las tinieblas harán reír, temblar, gritar y gemir de miedo y pasión bajo su terrible influjo.

Producido por Productores de Sonrisas, este espectáculo cuenta con Miguel Brayda como escenógrafo y diseñador de vestudario, con Lola González como coreógrafa y con Rob Tannion como ayudante de dirección.