La Sala A acoge el proyecto S’Wonderful, comisariado por Beatriz Escudero, que indaga sobre determinadas prácticas artísticas contemporáneas en las que se detecta la presencia del juego de maneras muy diversas. Ya sea por medio del uso de formas y objetos que recrean juguetes, mediante el humor y la ironía, o generando dinámicas relacionales y participativas, muchos artistas se sirven de estrategias vinculadas al juego como tropo que les permite entablar relaciones y hablar de problemas relacionados con la creación y el contexto artístico, para también trascender estas cuestiones y entrar de lleno en aspectos de índole social, política o económica.

Naar de Speeltuin! (To the playground) y For a better world, de Priscila Fernandes; The Committee, de Pilvi Takala; Un inglés, un francés y un español, de Rafael G. Bianchi; WEAR IV, WEAR V, WEAR VI y WEAR VII, de Tomáz Furlan; La esfinge, de Dora García; Es todo gracias a ti, de Rita Ponce de León; Again, de Pedro Torres; e Hiperconferencia, de Jordi Ferreiro, son las instalaciones que componen este primer apartado.

Appunti ocupa la Sala B. Esta propuesta comisariada por Javier Arbizu, Elena Peña, María Buey, Diego Rambova y Jorge González Sánchez investiga las relaciones entre objeto, obra de arte, poder e identidad. Una enumeración de fracasos, accidentes, circunstancias y grietas en los grandes relatos que invitan a nuevas formas de conocimiento y experiencia.

Expediciones

La exposición agrupa desde objetos domésticos, religiosos y otros realizados por artistas, hasta libros, partituras, planos arquitectónicos y fotogramas de películas de procedencias diversas como Alemania, Italia, España o Estados Unidos, y que se inscriben dentro de un gran espectro histórico que se extiende desde el siglo XIV hasta nuestros días, haciendo énfasis en el siglo XX.

Las piezas que forman esta sección son Desconocido (Reliquia) y Silla, de autores anónimos; Vera Icon, de Eulalia Valldosera; The phantom of the mirror. Proyecto ‘Trolling Google Art Project’, de Mario Santamaría; Appunti per un Orestiade Africane, de Pier Paolo Passolini; M-506 PK 20 +500, de Rafael Munarriz; It was a pleasure to burn, de Sabrina Fernández; Klavierstuck XI, de Karlheinz Stockhausen; y Kidnap attempt, de Tony Labat.

Por último, Aquí hay dragones se exhibe en la Sala C. Comisariada por Neme Arranz, se compone de trabajos que están relacionados con la exploración y el descubrimiento de nuevos espacios, tratando de dar respuesta a las preguntas «¿es posible perderse en la era de los satélites, Google Maps y la ultra-vigilancia panóptica?» y «¿Queda algo por conocer?». La emulación o la crítica de exploradores míticos y sus viajes, la naturaleza de nuestra relación con los lugares o la expedición metafísica que no requiere de desplazamiento alguno son varios de los temas tratados. El viaje entendido como indagación, pulsión curiosa, necesidad de imaginar más allá del límite.

Las obras que componen este último apartado son Public access, de David Horvitz; Voices of vanishing words, de Regina de Miguel; Almost there. Meteorite found in 1905, The Spiral Galaxy closest to the Milky Way, Punches made out of bones, Remains dating back 9.000 to 2.500 years were found, Aeroplane, Snake, Júlia, de Aleix Plademunt; El nadador, de Fermín Jiménez Landa; Documentación en sala, de Javier Cruz; Los embajadores, de Teresa Solar; y Árboles, de Los Hijos.