El montaje, un encargo de la Comunidad de Madrid a la compañía Metatarso, ha contado con la adaptación de Conejero, mientras que Darío Facal dirige, bajo un prisma contemporáneo, temas universales como el amor y la traición. Escrita entre 1922 y 1926 y estrenada en el año 1933, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín es una obra maestra de la farsa que culmina en tragedia, mezclando sobre las tablas lo lírico y lo grotesco.

“Tener la ocasión de dirigir un texto de Lorca es un privilegio y más si se trata de una obra tan excepcional y desconocida. Todos juntos nos enfrentamos a la enorme dificultad de conseguir ese viejo sueño de las vanguardias que es alcanzar la perversa y esquiva frontera en la que confluyen la risa y la pesadilla”, afirma el director.

En ella, Don Perlimplín (interpretado por Emilio Gavira), un hombre de avanzada edad orgulloso de haber permanecido soltero toda su vida, es convencido por su criada Marcolfa (en la piel de Berta Ojea) para que contraiga matrimonio con su vecina Belisa (Olivia Delcán), una joven adolescente a quien su madre (Cristina Otero) entrega casi a la fuerza y sin el menor reparo.

Pero la tragedia estalla cuando, en la noche de bodas, Perlimplín se confiesa enamorado de Belisa y, sin embargo, ella se enamora de otro hombre, con quien vive una tórrida historia de amor. Perlimplín, conocedor del engaño, deberá decidir cómo actuar ante tal traición. Pero en esta nueva versión del libreto que la compañía Metatarso saca a escena se interviene el texto original incluyendo fragmentos de El Retablillo de don Cristóbal, además de poemas y otros textos de Lorca, que son introducidos por un personaje especial, el propio poeta, al que da vida Peru Saizprez, que generan paralelismos y resonancias sorprendentes, enriqueciendo el texto dramático y convirtiéndolo en una pieza llena de contrastes, humor y violencia.

  • Miércoles, jueves y viernes a las 20.30 h | Domingo a las 19.30 h.
  • 22 de abril: charla-coloquio con los artistas. Entrada libre hasta completar aforo.