Arstusia contiene la obra del artista reunida en 60 cajas de luz, su libro Trauma y un documento audiovisual protagonizado por el fotógrafo.

El título de la muestra es un vocablo que compone un anagrama de Asturias. Precisamente Fontcuberta ha querido en esta exposición tratar la fotografía como una “máquina anagramática” capaz de mostrar experiencias posibles de la realidad. Experiencias en las que el espectador irá descubriendo, a través de cajas de luz, las imágenes que se esconden detrás de cada imagen.

La muestra se articula en torno a dos líneas de trabajo. Por un lado ha renunciado a la mirada de superficie, la imagen más o menos cliché de tarjeta postal, para bucear en las realidades sumergidas y subterráneas vedadas habitualmente al visitante: cuevas, minas, pozos, sistemas de alcantarillado, antiguos refugios de la guerra civil. “Parajes en definitiva subterráneos que entroncan con la historia, las supersticiones y los mitos, con las creencias y leyendas ancestrales”, explica Fontcuberta.

El fotógrafo ha recurrido también al “mundo subterráneo” de los archivos gráficos, fondos repletos de imágenes “que constituyen una riquísima memoria visual que puede y debe ser  reinterpretada”.

Esta es la cuarta edición de Miradas de Asturias, un proyecto de mecenazgo creado por la Fundación María Cristina Masaveu Paterson dentro del cual se han podido ver en este mismo espacio las obras de Alberto García Alix, José Manuel Ballester y Ouka Lele, todos ellos Premios Nacional de Fotografía.