La muestra incluye 43 imágenes que son el resultado de un recorrido realizado por el fotógrafo por casi todo el país para documentarlo. Fotografías en blanco y negro y en color que reflejan un país de contrastes que va mucho más allá de lo que nos muestran las noticias que habitualmente llegan desde allí.

El propio Aranda explica así el objetivo de este proyecto: «Poder crear un trabajo fotográfico sólido que muestre la realidad diaria de Egipto, intentando llegar al mayor número de ciudadanos posible para que podamos mostrarles que el país –y el mundo árabe en general– no es todo violencia, como parece derivarse de los medios de comunicación».

15 años documentando crisis

Fotoperiodista que ha pasado los últimos 15 años documentando conflictos, migraciones y crisis sociales alrededor del mundo, Aranda trabaja de forma habitual para The New York Times, principalmente en España, Oriente Próximo y África. Ha realizado reportajes sobre Pakistán, Líbano, Egipto, Yemen, Colombia, China, Palestina, Sierra Leona, entre otros países, para el diario estadounidense, además de para otros medios como Stern, Le Monde, El País Semanal o Sunday Times Magazine. Es también profesor en el Máster de Fotoperiodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona desde 2009.

En 2006, su reportaje sobre los inmigrantes subsaharianos intentando llegar a Europa le supuso el Premio Nacional de Fotografía, otorgado por la ANIGP-TV. Fue testigo directo de las revueltas de los países árabes iniciadas en 2011, recorriendo Túnez, Egipto, Libia o Yemen. En 2012 recibió el premio World Press Photo of The Year por una imagen realizada en Yemen.

Sus fotografías sobre la crisis económica en España, publicadas en 2012 por The New York Times, provocaron un gran debate político y llamaron la atención sobre la realidad y la dureza de dicha crisis sobre la clase media. También destacan sus últimos reportajes sobre el ébola en Sierra Leona y Guinea, en los que las instantáneas de Aranda mostraron los efectos devastadores del virus en la población, denunciando la insuficiente ayuda internacional para combatir la crisis.