Numancia. Foto: Javier Naval.

Numancia. Foto: Javier Naval.

«Numancia es un rugido de libertad. Una historia contradictoria, compleja y quijotesca. Un grito angustioso de rebeldía, de resistencia y sobre todo una lección de dignidad, de no darse nunca por vencidos, ni aún vencidos», explica Pérez de la Fuente.

La obra presenta al espectador la capacidad de sacrificio y lucha de los numantinos, cuando Escipión y las tropas romanas decidieron cavar un foso en torno a la ciudad para que sus habitantes murieran de hambre. Una situación ante la cual los ciudadanos decidieron resistir y morir por sus propias manos antes que rendirse ante el enemigo.

«Cervantes transformó la tragedia clásica en moderna, contemporánea. Expulsó a los dioses antiguos y homicidas y a los héroes trasnochados cargados de trascendencia metafísica o sobrenatural. Del sufrimiento de los oprimidos, de los parias, de los humildes, llega la conciencia de libertad, y de ahí surge la dignidad: la conciencia de la dignidad», asegura el director.

La guerra, el miedo, el hambre y la rebeldía son ejes fundamentales de la puesta en escena. Pero de la tragedia llega también la esperanza, la posibilidad de un mundo mejor, más justo, más digno. «Aquí Cervantes se muestra en toda su plenitud y su mensaje se hace revolucionario. Los que tienen el poder, sobre todo el poder político, podrán arrebatarnos casi todo: el pan, la casa, el trabajo, la libertad… incluso la vida; pero la dignidad, nunca» .

Un reparto integrado por los actores Beatriz Argüello, Alberto Velasco, Chema Ruiz, Raúl Sanz, Carlos Lorenzo, Alberto Jiménez, Markos Marín, Maru Valdivieso, Julia Piera, Críspulo Cabezas, Mélida Molina y Miryam Gallego entregan al espectador una obra en verso, «tal y como él la construyó hace aproximadamente 430 años», resaltan los autores de la versión, empapada de dolor y de sufrimiento, pero también de rabia y de esperanza.

  • De martes a sábados a las 20.00 h. / Domingos a las 19.00 h.