Luis Gordillo es Premio Nacional de Artes Plásticas, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, Premio Velázquez e Hijo Predilecto de Andalucía, entre otros muchos reconocimientos. Ha desarrollado una dilatada carrera en el campo de la pintura que viene a aglutinar diversos lenguajes en una amplia variedad de planteamientos, informales o formales, abstractos o figurativos, desplegada en las obras a lo largo de casi seis décadas.

Aunque Gordillo ha llevado a cabo un trabajo en solitario y en ocasiones a contracorriente, su obra ha influido en otros muchos, no solo en los que directamente han compartido espacios y tiempos con él, sino también en otros más jóvenes, pese a las diferencias de edad y de perspectivas.

Tras pasar por la Facultad de Derecho de la Universidad Hispalense, se formó en la Escuela de Bellas Artes, y en el año 1958 realizó su primer viaje a París, donde entró en contacto con el informalismo, conociendo posteriormente el Pop Art, estética que le ofreció nuevos caminos de expresión.

Considerado como el “padre de la nueva figuración madrileña”, grupo en el que estaban andaluces como Manolo Quejido, Guillermo Pérez Villalta o Carlos Alcolea, Gordillo presentará en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo un recorrido por todas sus etapas, desde los años cincuenta a la actualidad.

Complejidad

En palabras del crítico Francisco Calvo Serraller, su obra se caracteriza por “una identificación de lo dibujístico con lo pictórico, obsesión por la creación de espacios, grafismo basado en rayados, punteados, manchas y cuadrículas, uso de tinta china con barridos de lápiz, tachaduras y raspaduras, ciertas evocaciones vagamente figurativas y presencia de signos identificables (letras, números, cruces, etc.)”.

La producción de Gordillo se ha caracterizado por hacer más complejas las categorías estéticas y los dilemas artísticos, buscando salirse de las simples definiciones y de marcos preestablecidos, para lo que ha desarrollado una constante investigación que le ha llevado a una experimentación permanente.

La exposición estará abierta al público hasta el 28 de febrero de 2017 y posteriormente viajará al Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), al Patronato de la Alhambra y al Centro José Guerrero.