Desde aquellas figuras que arrojaban fuego por los ojos hasta las que están cegadas por la intensa luz de los fluorescentes, Roig despliega una obra de presencia muy contundente que se subleva contra la amnesia, defendiendo la memoria como parte de un espacio contemplativo. En buena medida podemos entender su obra como una serie de relatos fragmentarios en los que la búsqueda está desplegada desde la memoria ‘a la luz del deseo’.

Este artista ha tratado, desde hace dos décadas, el pasaje mitológico del encuentro fatal de Acteón con Diana y la conversión de aquel en ciervo (verdadero “cazador cazado” que no podrá contar lo que ha visto mientras sufre el cruel despedazamiento de su cuerpo por parte de sus perros), considerándolo clave para su obsesiva teoría de la visión en el borde de la ceguera. En la exposición Cuidado con la cabeza se incluyen procesos (seriales) fotográficos, instalaciones en las que es determinante la presencia de fluorescentes, dibujos, esculturas, objetos y vídeos.

Roig es un pintor que despliega obsesivamente una actividad dibujística que ha ido expandiendo hasta las instalaciones, el vídeo, la apropiación fílmica o incluso la deriva ensayística. Ese silencio brutal anticipa su meditación fotográfica sobre el paso del tiempo en Naufragio del rostro (2013-2014), serie de autorretratos ejecutados durante un año que revelan cómo se convierte en un ser monstruoso que se presenta por primera vez en esta exposición.

El artista plantea una intervención en la fachada del edificio que alberga la Sala Alcalá 31 que da título a la exposición, la instalación de un gran rótulo en su séptima planta con la expresión cuidado con la cabeza. A lo largo de toda su obra, Roig ha estado hablando «de ese hombre que decidió arrancarse los ojos para escapar a la turbulencia del deseo», y en este proyecto expositivo lo que hace es intensificar lo que se puede llamar el (preocupante) peso de la cabeza.

El artista emplea infinidad de registros plásticos para dar cuenta de lo que le obsesiona, sin dejar de advertir que hay que tener cuidado cuando nos adentramos en un espacio en el que tal vez resulte difícil contar lo que se ha visto. Otra de las intervenciones de Roig tiene lugar en el Metro de Madrid. Una de las señas de identidad del artista es precisamente el cuestionamiento de los modos de representación artística, siendo muchas las ocasiones en las que ha planteado sus obras en escenarios inusuales.

En esta ocasión situará la pieza Practices to suck the dark (2016) en el pozo de respiración forzada de Metro de Madrid en la confluencia de la calle Alcalá con Gran Vía. «El pozo de ventilación es el respiradero del metro, recoge el aliento condensado de los ciudadanos que circulan durante el día por la tripas de la metrópoli. Esta figura, que ocupará el espacio público durante los tres meses que dure la exposición, no es una presencia, más bien al contrario, es un monumento al revés que conmemora el sótano donde se almacenan nuestras inseguridades, y nos obliga a mirar hacia abajo de forma especular para vernos y reconocernos en las entrañas de lo reprimido», asegura el artista.

«Nos obliga a hundir la mirada en las putrefactas aguas de nuestra conciencia. Es nuestro doble fantasmático. La figura tiene la escala humana, las manos atadas a la espalda e intenta, con la lengua, lamer la noche, la oscuridad de la noche. Al estar enterrada en las tinieblas del pozo de ventilación ocupa el espacio público solo con el destello de su ausencia», concluye.


Más que una exposición

De forma  paralela se llevará a cabo un completo programa educativo, con visitas dinamizadas, talleres y una nueva edición de los Encuentros en Alcala en la que participarán, además del artista y el comisario otros especialistas como la profesora de arte contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid Estrella de Diego y Francisco Jarauta, catedrático de filosofía de la Universidad de Murcia.

La muestra también viene acompañada de un catálogo, con imágenes de las piezas incluidas en la exposición y textos del comisario, crítico de arte y Doctor en Estética por la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Castro Flórez; del escritor y físico, Agustín Fernández Mallo y una biografía del artista Bernardí Roig. Asimismo, se presenta en exclusiva el libro de autor Naufragio del rostro, en alusión a su obra reciente más monumental, que se podrá ver en primicia en la Sala Alcalá 31.