La muestra dedica especial atención al primero. El nuevo estadio para el Atlético de Madrid se inaugurará el próximo mes de agosto como sede del club de fútbol. Desde su concepción inicial como estadio de atletismo hasta su conclusión han transcurrido 30 años, lo que lo convierte en la obra con la trayectoria temporal más extensa del estudio. En palabras de Antonio Cruz, el proyecto de un estadio requiere un programa muy complejo, «pero el edificio del Atlético de Madrid es más difícil por el hecho de que procede de un edificio ya construido. Queremos que el edificio inicial todavía sea reconocible pero al mismo tiempo queremos que ambos edificios, tanto el inicial como lo que añadimos ahora, constituyan un conjunto armónico. Hay que ser fieles a lo que acabamos en el año 1994 y al mismo tiempo que no se conciba como la suma de dos proyectos distintos».

Algo parecido ocurrió con el Rijksmuseum, cuya intervención consistió en abrir una nueva y única entrada al museo en la sala de paso central, y en recuperar los patios y espacios de exposición. «Cuando hicieron el concurso el propio cliente propuso un lema que era ‘Hacia el futuro con Cuypers’, es decir, vamos hacia delante pero tenemos que traernos a Cuypers con nosotros», explica Cruz. El proyecto final consiste en «un proceso de recuperación de los valores del edificio original pero al mismo tiempo se produce una nueva obra de arquitectura hecha sobre los patios con la introducción de todo un nuevo programa que el edificio original no tenía (cafetería, tienda, salón de actos…). Nuestra aportación convive con el edificio de Cuypers. Ambos están bien diferenciados pero sin ser una lucha entre dos maneras de entender la arquitectura».

Junto a estos, la muestra expone otros proyectos, entre los que se encuentran la estación de ferrocarril de Santa Justa en Sevilla. Construida entre 1988 y 1991 es un edificio que surge en un nudo de líneas ferroviarias y cuenta con seis naves claramente diferenciadas en un solo espacio de 12.000 metros cuadrados. Como asegura Antonio Ortiz, «fue un edificio bien recibido, que la ciudad ha utilizado intensamente y que las autoridades ferroviarias han ido maltratando levemente pero que sigue resistiendo muy bien».

Por otro lado, también está el estadio de atletismo de la Cartuja de Sevilla con una capacidad para 60.000 espectadores y una superficie construida de más de 100.000 metros cuadrados, que se utilizó para el Mundial de Atletismo de 1999; o uno de sus primero proyectos, las Viviendas en calle Doña María Coronel (Sevilla, 1974-76), que es «casi una ópera prima. Muchos lo califican, con acierto, entre la arquitectura italiana de los años 50-60. Es un edificio que tiene una cierta atemporalidad y nos gusta decir que lo repetiríamos hoy casi igual. Esto nos parece muy importante, que el edificio no sea tan fácilmente datable», explica Ortiz.

La exposición, comisariada por Jesús Ulargui, también incluye el proyecto de la estación central de Basilea en Suiza, una propuesta de restauración y ampliación que estaba centrada en convertirla en la puerta de entrada a la ciudad. La parte más compleja consistió en sustituir los pasos subterráneos por una pasarela de 200 metros que recorre transversalmente las vías del tren, y que se ha convertido en un signo distintivo de la ciudad. Este proyecto fue premiado con el Heimatschutz en 2001, el Premio Andalucía Arquitectura 2008 y una mención especial en los galardones Daylight Award de 2006.

Por otro lado se puede ver el Pabellón de España para la Expo2000 de Hannover. La primera impresión que causa este pabellón es la de un gran bloque de corcho, cuyas fachadas se ven perturbadas por una profunda hendidura. El objetivo final de esta construcción es causar una impresión duradera en la memoria del visitante. Entre los materiales que se exponen en el Museo ICO el visitante se encuentra con una selección de fotografías de José Manuel Ballester, Premio Nacional de Fotografía 2010.

Trayectoria

Cruz y Ortiz Arquitectos ha desarrollado, desde su fundación en 1974, proyectos en multitud de campos de la arquitectura y a muy diferentes escalas: desde viviendas unifamiliares o escuelas hasta grandes infraestructuras como estadios, estaciones ferroviarias o museos. Han sido seleccionados entre los ocho equipos que participarán en el concurso de remodelación del Salón de Reinos del Museo del Prado.

Las obras finalizadas en el último año han sido el edificio Central y la Facultad de Medicina en el Campus de la Salud de Granada y un edificio administrativo para la Junta de Andalucía en Sevilla.

La firma cuenta con el Premio Nacional de Arquitectura Española por la Estación de Santa Justa otorgado en 1992 y sus obras han sido finalistas en tres ocasiones del Premio Mies van der Rohe. Otros galardones que han recibido a lo largo de su carrera son el Nacional de Arquitectura Deportiva en el año 1998 por el estadio de La Cartuja de Sevilla; en mayo de 2014 fueron galardonados con la distinción de Caballero de la Real Orden del León Neerlandés; Premio de Honor 2014 del American Institute of Architects (AIA); Premio de Arquitectura Internacional Española CSCAE, 2014; o el Premio Abbe Bonema y el Premio Europeo Aadipa de intervención en el patrimonio arquitectónico por The New Rijksmuseum (Ámsterdam, 2014).

Trabajos como el Palacio de Congresos de Ibiza, el Museo de Bellas Artes de Pontevedra, la Rehabilitación de la Casa del Obispo de Málaga, el Centro de Educación Medioambiental para la Fundación Libre de Enseñanza en San Vicente de la Barquera, el Instituto de Estudios Superiores del Español en el Antiguo Seminario Mayor de Comillas, la rehabilitación del Mercado de Legazpi en Madrid o el Palacio de Justicia de La Rioja son encargos obtenidos mediante la participación en concursos, actividad investigadora a la que le dedican la mayor parte de su tiempo.