La muestra incluye más de cien obras en las que Lamazares transcribe versos del poeta empleando su conocido Alfabeto Delfín, un código inspirado en el abecedario occidental que el pintor bautizó con el nombre de su padre. La exposición supone, así, un diálogo entre pintura y poesía, el encuentro entre el pintor que quería ser poeta, como Lamazares se ha descrito a lo largo de su carrera, con el poeta enamorado de la pintura.

Además de los cuadros de Lamazares, Flor Novoneyra incluye cincuenta caligramas del poeta, considerado uno de los introductores de la poesía caligráfica en la literatura gallega. A través de un espacio sonoro, el visitante se reencuentra también con la voz de Novoneyra, considerado un gran lector de versos. La muestra se completa con retratos del autor del Courel realizados por Laxeiro, Tino Grandío, Tavera o Lorente y con una elección de ejemplares de sus obras.

Casi cinco décadas después de que su aparición revolucionase la plástica en Galicia, Lamazares sigue siendo hoy uno de los pintores gallegos con mayor proyección internacional. Su obra se ha expuesto en los museos más prestigiosos de España y en galerías internacionales de referencia. Influenciado por las vanguardias, pintor-nómada que vivió en Nueva York, París, Madrid y Berlín, el entorno rural que marcó su infancia en el valle del Deza dejó una honda huella en su imaginario. Su interés por la poesía y su relación de amistad con poetas son dos constantes de su universo creativo.

Uxío Novoneyra (1930, Parada de Moreda, Serra del Courel – 1999, Santiago de Compostela) representa una de las figuras de referencia de las letras gallegas. A la edad de 25 años publicó Os Eidos (1955), un poemario considerado como una de las cumbres de la literatura gallega. Esta obra, al igual que Libro do Courel, Muller pra lonxe o Do Courel a Compostela, hacen de Novoneyra una de las voces imprescindibles de la literatura gallega y uno de los grandes intérpretes de la tierra y su poesía.