El itinerario de la muestra constituye una aproximación cronológica a la obra de Anni Albers (Berlín, 1899 – Orange, Connecticut, 1994), a la vez que permite observar las conexiones entre periodos y series de trabajos diversos, dando cuenta de motivos e ideas recurrentes y realizaciones fugaces. Refleja asimismo cómo, en el caso de esta artista, el material y las técnicas de trabajo preceden y guían a la idea y definen un desarrollo en cada caso.

Conocida especialmente por su papel pionero en el arte textil o fiber art, por sus innovaciones en el tratamiento de las tramas y su búsqueda permanente de motivos y funciones del tejido, Albers fue una figura fundamental en la redefinición del artista como diseñador. El suyo fue un arte inspirado por el folclore precolombino y la industria moderna, pero emancipado de las nociones de artesanía y labor de género.

Albers estudió en la vanguardista Bauhaus de Weimar, institución donde conocería a su esposo, el pintor Josef Albers, y donde llegaría a dirigir el taller textil en 1931. Tras el cierre de la institución por el partido nazi en 1933, se trasladó junto a su marido a Carolina del Norte, EE.UU., donde ambos fueron contratados como profesores de una escuela libre que se convertiría en referencia de la modernidad artística, el Black Mountain College. Desde allí, Anni Albers continuó combinando trabajo pedagógico y experimentación artística, a la vez que produjo algunos de los textos hoy considerados clave en el desarrollo del arte textil contemporáneo.

La exposición, realizada en colaboración con la Fundación Josef y Anni Albers, cuenta con un gran número de “tejidos pictóricos” en los que se observan la perfección formal de las tramas y la adopción de preocupaciones de la pintura moderna y abstracta en el trabajo textil, a la vez arcaico y ligado a la sociedad industrial.

Albers en cuatro claves

  • Anni Albers fue una de las artistas más prominentes de la Bauhaus y figura clave del Black Mountain College, además de pionera en la renovación del arte textil y en la incorporación del lenguaje gráfico moderno a las prácticas tradicionales.
  • Su ideario estético estuvo dominado por los elementos básicos de los medios artísticos que utilizó, en particular el textil y el grabado, a partir de los cuales generó motivos de gran sutileza y complejidad.
  • En 1963 encuentra un nuevo espacio de investigación en las técnicas de impresión –serigrafías, aguatintas, litografías y ediciones offset– que reemplazan su trabajo directo con los tejidos a partir de la década de los setenta.
  • Albers continúa promoviendo el ideal Bauhaus de un arte que pueda ser distribuido de modo mayoritario, como diseño para la gran producción. Tras abandonar el trabajo en el telar, realiza diversas colaboraciones con fabricantes industriales de telas, algunas de las cuales están presentes en la exposición.