Aunque nunca viajó a España, Giacometti asistió en 1939 a la exposición Chefs-d’œuvre du Musée du Prado celebrada en Ginebra, donde habían sido trasladadas gran parte de sus colecciones durante la Guerra Civil, muestra en la que se encontraban representados varios de sus pintores predilectos, como Durero, Rafael, Tintoretto, El Greco, Goya o Velázquez.

Carmen Giménez, comisaria de la exposición. ©Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019. ©Museo Nacional del Prado.

Carmen Giménez, comisaria de la exposición. ©Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019. ©Museo Nacional del Prado.

La muestra está comisariada por Carmen Giménez, Stephen and Nan Swid Curator of 20th Century Art del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, y tiene lugar en las propias salas del Museo, teniendo la Galería Central del edificio Villanueva como eje principal.

Giménez concibe la exposición como un paseo póstumo donde las esculturas del artista transitan por las galerías principales del Prado. Las 20 obras expuestas –18 esculturas y dos óleos– proceden de colecciones públicas y privadas nacionales e internacionales.

Recorrido

El recorrido empieza en la sala de Las meninas de Velázquez, donde el conjunto de figuras que conforma La Piazza –Mujer alta III, Mujer alta IV, Cabeza grande y Hombre que camina–, ideado inicialmente en 1958 como un proyecto de escultura monumental en Nueva York que no llegó a materializarse, prolongan, aún más si cabe, el juego de espejos propuesto por el pintor barroco.

Imagen de las salas de exposición. ©Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019. ©Museo Nacional del Prado.

Imagen de las salas de exposición. ©Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019. ©Museo Nacional del Prado.

Frente al Carlos V en la batalla de Mühlberg de Tiziano se sitúa El carro: una mujer, encaramada sobre dos ruedas gigantes, suspendida en equilibrio entre el movimiento y la quietud, el avance y la retirada; y dos pinturas entre las que encontramos Cabeza de hombre I (Diego), obra en la que capta en 1964 a su hermano Diego, quien posó para él a lo largo de toda su vida.

Próximas al casi cinematográfico espacio del Lavatorio de Tintoretto, siete Mujeres de Venecia, pertenecientes a la serie de esculturas presentadas en la Bienal de Venecia de 1956 en el pabellón francés y una de sus obras cumbre, dirigen su mirada hacia las salas de la obra del Greco, donde Mujer de pie manifiesta unos evidentes paralelismos formales en su verticalidad y alargamiento con la obra del pintor cretense.

Carmen Giménez, comisaria de la exposición. ©Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019. ©Museo Nacional del Prado.

Carmen Giménez, comisaria de la exposición. ©Alberto Giacometti Estate / VEGAP, Madrid, 2019. ©Museo Nacional del Prado.

Ante los cuerpos colosales representados por Zurbarán en su serie de Hércules contrasta La pierna, producto quizá de una realidad ya definitivamente fragmentada después de la Segunda Guerra Mundial.

La exposición recuerda que la obra de este artista único, gran dibujante, pintor y escultor, le debe tanto a la historia de la pintura como a la de la escultura y corrobora que los precedentes esenciales de su obra se encuentran también en la pintura barroca italiana y española.