Aunque próximo en sus primeras etapas al expresionismo y a la Nueva Objetividad, Beckmann desarrolló una pintura personal e independiente, de signo realista pero llena de resonancias simbólicas, que se alzaba como un testimonio vigoroso de la sociedad de su tiempo.

Max Beckmann. Leipzig, 1884 – Nueva York, 1950 reúne un total de 49 obras entre pinturas –incluyendo algunas de las piezas más destacadas de su producción, como Sociedad, París (1931), Ciudad. Noche en la ciudad (1950) o Los argonautas (1949-50), el tríptico que dio por terminado el mismo día en el que falleció prematuramente en Nueva York–, una decena de litografías y dos esculturas que abarcan toda su trayectoria.

La exposición, comisariada por Tomàs Llorens, se divide en dos partes. La primera presenta los hitos más importantes de los años alemanes del artista, desde los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, cuando comienza a ser reconocido, hasta el ascenso del fascismo en la década de 1930, cuando es expulsado de la escuela de arte de Frankfurt y se le impide exponer sus obras.

La segunda parte, dedicada a los años de Ámsterdam y Estados Unidos, está estructurada en torno a cuatro metáforas o figuras retóricas relacionadas con la experiencia del exilio, entendida como condición existencial del hombre moderno: Máscaras, sobre la pérdida de identidad del exiliado; Babilonia eléctrica, sobre la ciudad moderna; El largo adiós, sobre el exilio y la muerte; y El mar, como metáfora del infinito y la nostalgia.

La muestra llega a CaixaForum Barcelona tras su paso por las salas del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid.

Max Beckmann. Leipzig, 1884 - Nueva York.

Max Beckmann. Leipzig, 1884 – Nueva York.