La muestra se divide en dos partes: una se exhibe, como un todo, en el espacio para exposiciones temporales del museo riojano, y la otra dialoga con las obras de la colección permanente, insertándose como si también fueran piezas de la colección. Sin moldes ofrece, por tanto, una mirada actual a la historia del arte a la vez que acerca a la contemporaneidad la idea de un museo histórico como el riojano.

Siguiendo las teorías de Lessing sobre el límite de las disciplinas artísticas, la crítica estadounidense Rosalind Krauss analizó en los años 80 cómo éstas condujeron a la escultura del siglo XX desde lo tradicional y figurativo al arte conceptual y enfatizó sobre la naturaleza de la experiencia temporal.

La especificidad de cada medio de expresión que promulgó Lessing ha llevado a Krauss a investigar en la dirección opuesta y los resultados se describen con términos como mixtificación, transgenericidad, ruptura de moldes o campo expandido. Todos ellos son los rasgos que han definido el arte en las últimas décadas, y que se insertan dentro del contexto experimental que caracteriza el arte de la década de los 60-70. Estas experimentaciones han consolidado la maleabilidad de categorías como la escultura y la pintura.

La Colección MUSAC comprende un período cronológico que abarca desde finales de los años 60 hasta el presente. En ella se incluyen obras que fácilmente se pueden categorizar dentro de estos “campos expandidos” definidos por Krauss, obras que pueden ser, al mismo tiempo, pintura y vídeo, escultura y fotografía, performance e instalación, etc.