A través de 17 proyectos fechados entre los años 70 del pasado siglo y la actualidad se analiza la manera de trabajar de esta histórica artista de Los Ángeles mediante grandes performances que involucran a un gran número de participantes. En la muestra de Sevilla se pueden ver instalaciones de objetos y multicanales, además de fotografías, vídeos y abundante documentación.

Suzanne Lacy. 'Net Construction' (1973).

Suzanne Lacy. ‘Net Construction’ (1973).

Tres son, al menos, los denominadores comunes en la trayectoria de Lacy: la creación de redes, la participación del público o de determinados colectivos y la colaboración con otros artistas y agentes sociales y culturales. Un arte colaborativo y participativo que fomenta la producción de redes desde principios de los años 70 del siglo XX hasta la actualidad, anticipándose o, al menos, sentando algunas bases a la sociedad interconectada en la que nos situamos en el siglo XXI. Estos son algunos de los motivos por los que el inicio de la exposición es una obra como Construcción de la red (1973).

Mirada crítica

Tres son también los temas principales que destacan en la retrospectiva. En primer lugar, la violencia sexual contra las mujeres, que se puede ver en Tres semanas de mayo (1977), De luto y con rabia (1977) y De tu puño y letra (2014). Por otro lado, el feminismo transformador y su memoria aparece en Cena internacional (1979), Cena en casa de Jane (1993) y El archivo de performances (2007). Por último, varios proyectos centrados en las mujeres mayores: Asociaciones inevitables (1976), La mujer sin techo (1977) y Susurro, las olas, el viento (1983).

Suzanne Lacy. 'Asociaciones inevitables', 1976. Fotografía: Raúl Vega.

Suzanne Lacy. ‘Asociaciones inevitables’, 1976. Fotografía: Raúl Vega.

Pero, más allá de estos temas, otra característica en su trayectoria es trabajar mediante la investigación que se materializa en grandes performances, como por ejemplo Notas sobre el cáncer (1991). Además, otro conjunto de piezas subvierten el sistema del arte: la exhibición en Exposiciones individuales de mujeres (1975), el fetichismo de la obra de arte en Viajes con Mona (1977) y otras posibilidades del museo en La piel de la memoria (1991).

'Travels with Mona' (1977-1978). Suzanne Lacy and Arlene Raven.

‘Travels with Mona’ (1977-1978). Suzanne Lacy and Arlene Raven.

Suzanne Lacy presta una mirada crítica a su entorno, lo que se puede comprobar en dos obras sobre EE.UU. y la clase trabajadora: Arreglos (1994) y Lecciones de papá (2019), en la que explora su ascendencia de clase obrera en California. Como en un bucle, al final de la muestra del CAAC se vuelve al origen de una larga y fructífera trayectoria.

Hasta esta exposición, la presencia más destacada en España de Lacy fue en 2010, cuando realizó en el Museo Reina Sofía de Madrid El esqueleto tatuado, una performance en la que examinó de forma crítica los discursos sobre la violencia de género y su repercusión en los ámbitos públicos.

Cartelas de la exposición de Suzanne Lacy

Precursora

La exposición del CAAC revisa la obra de una de las más destacadas artistas en relación con la performance y el feminismo a través de numerosos proyectos, uno de ellos inédito (la instalación Lecciones de papá) y otro nunca más expuesto tras su realización (Notas sobre el cáncer), que son en muchos casos un precedente a las tendencias del arte procesual, colaborativo y participativo que fomenta la creación de redes de trabajo.