Esta muestra internacional, una de las más importantes de las últimas décadas, es una iniciativa de la Fundación MARQ y de la Soprintendenza per i Beni Archeologici della Provincia di Pisa e Livorno, e incluye una selección de piezas originales del Museo Arqueológico Nacional de Florencia (MAF) y del Museo Etrusco Guarnacci de Volterra, uno de los más antiguos de Italia (1761).



Giuseppina Carlotta Cianferoni, su comisaria, recuerda que la exposición incluye una selección de «obras representativas de los dos museos etruscos más importantes del mundo» y que el «gran reto ha sido proporcionar una imagen general de la cultura y las costumbres del pueblo etrusco, mostrar su papel en el Mediterráneo y el legado singular que dejó a Roma».

En esta selección se pueden admirar valiosos objetos, como la diadema de Orbetello o las pulseras de la necrópolis de Bisenzio. Destacan, además, piezas de armamento y material cerámico. La parte más importante, formada por piezas funerarias, incluye obras como las urnas de Ulises, de las Sirenas y del Rapto de Proserpina de Volterra o el sarcófago masculino de la necrópolis de Rosavecchia en la Toscana. También se incluyen proyecciones audiovisuales y herramientas interactivas que facilitan al público el disfrute y la comprensión de este ambicioso proyecto expositivo.

Este viaje para descubrir la estructura cultural, social, política y urbana de esta civilización se despliega en tres amplias salas. La primera, La antigua Etruria y la civilización etrusca, permite al visitante contextualizar geográfica y cronológicamente el territorio y el período histórico inicial, destacando especialmente la relevancia de su comercio en el Mediterráneo antiguo. La sala 2, bajo el título Los etruscos y lo sagrado Aldilà – el más allá, aborda la profunda religiosidad por la que este pueblo era conocido en el mundo antiguo. Por último, la sala 3, El Inframundo, muestra la influencia de Grecia en su concepción del destino de los hombres.

Como colofón, el MARQ presenta Huellas Etruscas en Alicante, una sección que incluye 22 piezas que muestran la importancia de rituales relacionados con la orfebrería y con el vino en la época ibérica. En ella se incluye objetos del propio museo y de los municipales de Xàbia, La Vila Joiosa y Guardamar del Segura.