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Confesiones de la amante de San Agustín

Foto Vita 2 [1]Dirigida por Joaquín Gómez [2] (Murcia, 1975) e interpretada por Nieves Castells, quienes también han trabajado en la adaptación de la novela, la obra es un monólogo desgarrador sobre el amor y el desamor en el que se entremezcla la filosofía y la teología. La actriz envuelve al público con una voz intensa y una actuación brillante, para dar vida a Floria Emilia, nombre ficticio que Gaarder dio a su protagonista, supuesta amante de San Agustín.

Floria es una mujer erudita, adelantada a su tiempo al convertirse en una reconocida maestra dentro del Imperio Romano del siglo V, que se debate entre el odio y la ternura, la pasión y la lucidez, la traición y el perdón, que reivindica el amor a la vida por encima de todo, incluso de Dios. “Primero debemos vivir. Luego podremos filosofar”, le responde al que fue su amado y amigo, Aurelio Agustín, que la repudió tras más de una década juntos y un hijo en común, Adeoato, para sumergirse en la teología.

Tras recibir un ejemplar de sus confesiones, que le han sido entregadas por el sacerdote de Cartago, Floria Emilia decide dar respuesta al padre de la Iglesia en forma de epístola, dando como resultado un monólogo de delicada belleza, intenso e íntimo, en el que la protagonista convierte a los espectadores en testigos de su vida como mujer, madre, esposa y maestra, a través de su relación con el santo, y también con su madre, santa Mónica, encargada de separar a la pareja.

Floria revela sus desacuerdos y descontento por las nuevas creencias religiosas del que fuera su amante, pero los rebate desde sus propias vivencias. También se opone a principios filosóficos y defiende el papel de la mujer ante una sociedad machista. Todo ello apelando a las consecuencias emocionales y vitales que los actos de San Agustín le han provocado. Sus argumentos son firmes precisamente porque apelan a su propia vida.

A pesar de que sea una obra dramática, el humor se vislumbra por medio de la ironía. La cuidada escenografía de Israel Franco-Müller se completa una proyección de las pinturas del pintor murciano Pedro Cano [3], que ha cedido parte sus obras para ilustrar paisajes.