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‘Consentimiento’, un fuego salvaje

Nina Raine, mujer, 34 años, abre en su última obra un fuego salvaje. Trenza con maestría un humor hilarante con enfrentamientos violentos y emociones extremas… Es capaz de mostrar el dolor moral y físico al que lleva a sus personajes atravesando un bosque de contradicciones. Cuatro mujeres. La abogada, la editora, la actriz, la violada. Y tres hombres, los tres abogados. Siete seres humanos incoherentes, pero que se buscan y se aman irremediablemente.

Tras dirigir Festen en la temporada pasada para el Centro Dramático Nacional, Magüi Mira recibió la invitación de Ernesto Caballero para dirigir una nueva obra: «Tropecé con Consentimiento. Fue definitivo. Amor a primera vista. Su autora, Nina Raine, una rara avis maravillosa, se inició en el teatro como directora. Dramaturga valiente, aborda temas que me atraparon desde la primera lectura. Rompe parámetros de espacio y de tiempo, lanza un envite a una justicia injusta, trenza conflictos duros con humor, es capaz de provocar la risa más hilarante en las escenas de mayor enfrentamiento de sus personajes, en momentos de pelea en torno al sexo no consentido, o a la infidelidad. Y lo plantea de forma poliédrica para que podamos ver y leer ese torbellino de contradicciones que ahoga a s us personajes. Lleva al escenario la verdad de la calle, lo que leemos a diario en la prensa, pero convierte esa realidad en arte puro, sin perder un átomo de su esencia. Consentimiento deja desnuda la verdad para que cada cual la vista según su conciencia, su ética o su conveniencia».

Empatía

Sin consentimiento se viola un cuerpo, se viola una confianza.

¿Se viola una ley? ¿Es violada una mujer cada vez que consiente en hacer sexo con su pareja ignorando que le está siendo infiel?

Consentimiento. Palabra poderosa que en manos de abogados corta como un cuchillo nuestras verdades y decide los castigos.

Las palabras no son de fiar, la memoria nos falla, pero la justicia decide.

Consentimiento deja desnuda la verdad para que cada cual la vista según su conciencia, su ética o su conveniencia.

Hacer justicia es buscar los argumentos a favor de tu adversario como los buscarías en tu propio favor. Aristóteles s IV aC.

Eso es empatía, y sin empatía no hay justicia.