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Eduardo Nave, la memoria del paisaje

Desde sus comienzos, Nave ha mostrado unas series en las que parece auscultar la memoria del paisaje. Hasta ahora ha mostrado solo la herida, ahora pretende desvelar el camino a esas heridas. El artista comenzó realizando reportajes de grupos sociales de discapacitados y marginados desde un fuerte compromiso, que no le ha abandonado en sus obras y series sucesivas.

Nave capta imágenes de paisajes y de ambientes en los que se perciben la huella y el recuerdo de un pasado. A veces la quietud de un paisaje encubre la desolación de un acontecimiento bélico, como en las series Les rivages du débarquement y Mulberry harbour, que realizó en Normandía, en las que la belleza de las playas solitarias no impide recordar la realidad de un paisaje de dolor y muerte.

El paisaje está también tratado en otras series, como Paisajes Intermedios, imágenes aisladas que documentan viajes, o Campos de arroz, un reportaje que le lleva a fotografiar en la Albufera de Valencia, junto a un ingeniero agrícola, todas las fases del cultivo del arroz.

En sucesivas series ha fotografiado espacios como las antiguas naves del antiguo Matadero de Madrid, convertido en centro de recursos y salas de exposición, en las que prevalece un ambiente de misterio y abandono, un lugar que mantiene una memoria de muertes, desollamientos, ahumado de las reses, dando lugar a unas fotos enigmáticas e inquietantes.

Tierra callada, por su parte, refleja el estado en que quedan los bosques tras un incendio, con toda la carga de ausencia y fragilidad que presupone un paisaje herido por el fuego. Las ruinas son también objeto de su atención, ya sean producto de una catástrofe natural, como en Pompeya, o el abandono de un lugar siniestro, como la cárcel de Segovia.

A la hora, en el lugar [1] tiene carácter histórico y documental y retrata el escenario donde un acontecimiento trágico ha dejado una herida permanente. Nave se desplaza hasta aquellos lugares en donde ETA ha cometido un atentado y se somete a la naturaleza de los hechos perpetrados. El mismo día, a la hora exacta, ingresa en la escena precisa y realiza una toma fotográfica.