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El Teatro Calderón se convierte en sastrería

El compositor húngaro Tibor Harsányi compuso en 1950 una preciosa obra musical titulada El sastrecillo valiente, pensada para ser representada con títeres, y que tomaba como referencia el cuento homónimo de los hermanos Grimm. Se trata de una suite para ocho instrumentistas y un narrador, con una música extraordinariamente descriptiva que acompaña a la perfección la dramaturgia y los cambios de escena.

Etcétera desarrolla la acción en la sastrería de un teatro, donde costureras y sastres son los protagonistas, y será la jefa de este departamento la que, a modo de narradora, desvele los secretos del oficio y la pequeña aventura de su vida. A través de sus palabras, y de las divertidas situaciones de la trama, los pequeños, y también los más grandes, descubrirán cómo el saber vale más que la fuerza y cómo las apariencias pueden nublar el camino en busca de la verdad.

Todos en escena

En el escenario, junto a los decorados, los títeres y la narradora, estarán también los ocho músicos. Su trabajo no se limitará a interpretar la partitura de Harsányi, sino que, bajo la piel de otros trabajadores de la sastrería, actuarán y participarán de la acción. La presencia de los instrumentos en la escena permitirá a los pequeños identificar con facilidad los sonidos.

Enrique Lanz ha diseñado escenografía, títeres, vestuario y vídeos para este sastrecillo que produce el Teatro Real de Madrid con la ABAO, el Festival Internacional de Música y Danza de Granada y la propia compañía Etcétera, con la colaboración del Parque de las Ciencias de Granada. La página web del Teatro Real [1] tiene a disposición de todos los espectadores una guía didáctica que permite disfrutar del espectáculo antes de asistir a la función.