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Goya y el infante Don Luis: el exilio y el reino

Patrimonio Nacional [1], con la colaboración de la Fundación Banco Santander [2], abre su nueva temporada con Goya y el infante Don Luis: el exilio y el reino, una gran exposición sobre la figura del Infante don Luis de Borbón (1727-1785), el hijo desterrado de Felipe V y gran mecenas de la época, que puede visitarse en el Palacio Real de Madrid [3] desde hoy martes, 30 de octubre, y hasta el 20 de enero de 2013 .

La muestra, que cuenta con 300 piezas, incluye 17 obras de Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746-Burdeos, 1828) y otras treinta de Luis Paret [4] (Madrid, 1746-1799), en lo que supone una de las mayores reuniones de obra de los últimos tiempos del genio de la Quinta y una auténtica recuperación de la figura del pintor Paret. Además recorre la vida del infante, con todo el entramado artístico, científico y cultural que movía en su Corte paralela.

Además de Goya y Paret, también se exponen obras de otros pintores que también formaron parte de este círculo cortesano: Mariano Salvador Maella, Francisco Bayeu, Luis Meléndez, Mengs y Tiépolo. Pero el alcance de la muestra no se restringe a lo pictórico, ya que recoge una selección significativa de artes decorativas y documentos gráficos, que manifiestan la importancia del Infante don Luis.

Tímido e introvertido

Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio, que pasó a la historia como el Infante Don Luis, nació el 25 de julio de 1727 en el Palacio del Buen Retiro de Madrid. Fue el sexto hijo de los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio, aunque para su padre era el décimo, ya que había estado casado en primeras nupcias con María Luisa Gabriela de Saboya, con quien tuvo cuatro hijos varones.

Desde que cumplió siete años, Luis Antonio comenzó a recibir una formación humanista basada en la historia, religión, geografía, música, dibujo e idiomas como francés e italiano. De carácter tímido e introvertido, no era brillante como sus dos hermanos mayores, Carlos y Felipe, pero sí muy aficionado a la caza como ellos y muy interesado por todo lo que le rodeaba. A los ocho años fue nombrado arzobispo de Toledo y de Sevilla, accediendo años después al cardenalato, aunque nunca llegaría a ordenarse.

Crucial para Goya

Aficionado a la vida mundana más que a la ascética, decidió renunciar a su rutina eclesiástica para empezar a organizar a su alrededor una pequeña corte en Aranjuez, entre cuyos miembros se incluía el pintor Luis Paret. Las aficiones femeninas del Infante no gustaron a su hermano Carlos III, que le consideró desde entonces un potencial enemigo por cuestiones de Estado, ya que la Ley Sálica no permitía reinar a los que hubieran nacido fuera del país.

Curiosamente, el futuro Carlos IV había nacido en Porticí (Nápoles) por lo que el Rey Ilustrado temía que su hermano apelara a sus derechos sucesorios. Don Luis decidió contraer matrimonio morganático -cuyos hijos nunca podrían ser herederos de un reino- con la noble dama aragonesa María Teresa de Vallabriga en 1776 para autoapartarse de la sucesión a la Corona. Nombrado conde de Chinchón, se instaló en Arenas de San Pedro (Ávila), formando una pequeña corte de pintores, músicos y eruditos a la que llegaría Goya en el verano de 1783, iniciándose entre ambos una excelente relación. Esta estancia se repitió en el verano de1784.

La relación de Goya con la familia fue muy fructífera, no solo por el célebre retrato titulado La familia del Infante Don Luis, sino por una secuencia de retratos individuales de todos sus miembros. El conjunto superó la quincena y fue crucial para la carrera artística de Goya, que se destapó clamorosamente durante la década de 1780.