«Un artista nunca debe ser prisionero de sí mismo, prisionero de su estilo, prisionero de su reputación, prisionero de su éxito.»
(Henri Matisse, Jazz, 1947)
En este proyecto expositivo, las obras de Matisse dialogarán con las de otros artistas contemporáneos y posteriores en los que influyó. Su arte refleja una concepción totalmente innovadora del color, su reformulación crítica del cuadro como pura superficie pictórica y también su idea de estar «fuera de lugar» tanto emocional como políticamente; es decir, su forma de expresar la ruptura con las normas establecidas y la búsqueda de una nueva forma de ver y representar el mundo.
Las obras de Matisse ayudarán a tener una completa visión de su universo creativo —desde su primer autorretrato hasta la libertad artística que le proporcionaron sus últimos cuadros y gouaches tardíos— y convivirán en Madrid con las de Baya Fatma Haddad, Anna-Eva Bergman, Pierre Bonnard, Zoulikha Bouabdellah, Georges Braque, Daniel Buren, Natalia Gontcharova, Jacques Lipchitz, Le Corbusier, Pablo Picasso o Kees Van Dongen, entre muchos otros.
Chez Matisse. El legado de una nueva pintura, fruto de la colaboración entre el Centre Pompidou y la Fundación ”la Caixa”, cuenta con el comisariado de Aurélie Verdier, conservadora jefa de las Colecciones Modernas del Musée national d’art moderne — Centre Pompidou, y tras su paso por Madrid visitará CaixaForum Barcelona.
Trayectoria e influencia

Henri Matisse, Luxe, calme et volupté [Lujo, calma y voluptuosidad], otoño-invierno de 1904. Centre Pompidou, París. Musée national d’art moderne / Centre de création industrielle. En depósito en el Musée d’Orsay, 1985, AM 1982-96 © Succession H. Matisse/ VEGAP/ 2025. © Centre Pompidou, MNAM-CCI/Service de la documentation photographique du MNAM/Dist. Grand Palais Rmn.
Los ocho ámbitos de esta muestra explorarán cronológicamente su trayectoria y cómo su influencia llegó a los creadores de los siglos XX y XXI.
En el ámbito «Línea, color, espacio» se mostrará cómo el joven Matisse conquista el color, el fauvismo y la anarquía cromática y se sitúa en el panorama internacional. La segunda sección, «Primitivo o emoción», permitirá conocer su relación con artistas de las vanguardias en Alemania y Rusia. A continuación, «Provocar apariciones» expondrá su obsesión por la Gran Guerra y su trabajo del espacio a través de la ausencia de figuras.
«Abstracciones» se centrará en el diálogo con Kupka en planos y espacio, y la simbología de los colores y las formas de este intercambio. En «Nuestro corazón tiende hacia el sur», Matisse se aproxima a la influencia de la luz mediterránea. «Clasicismo moderno» recordará cómo en 1926 sufre un bloqueo creativo y vuelve a Cézanne, Picasso y Bonnard para resolver su dilema de qué hacer con la figura. «Días de color. Kodachrome y la pintura después de 1939» abordará el renacimiento del color en su obra a través de los cut-outs, libros y collages.
Para acabar, «Chez Matisse» cerrará la exposición con un ensayo visual sobre la libertad y obra de Matisse como inspiración para una nueva modernidad, el arte pop y las formas poscoloniales en la pintura, el vídeo y el cine.