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Les Ballets Trockadero, comicidad masculina

El lago de los cisnes. Foto: Sascha Vaughan. [1]

El lago de los cisnes. Foto: Sascha Vaughan.

El espíritu original de Les Ballets Trockadero se mantiene igual que en sus comienzos. Es una compañía de bailarines profesionales, todos varones, especializados en el repertorio clásico del estilo ruso. La comicidad se consigue exagerando las circunstancias de la narrativa de la danza clásica, los accidentes y la incongruencia de las coreografías. Los varones ejecutan todos los roles, pretendiendo ser cisnes, sílfides, ninfas del agua, princesas románticas y féminas victorianas, algo que se encuentra lejos de ridiculizar el espíritu de la danza clásica.

El programa que presentan en Madrid comienza con el segundo acto de Le lac des cygnes (El lago de los cisnes), con coreografía al estilo de Lev Ivánov y música de Chaikovski. Esta es la pieza más característica de la compañía. Una melancólica fantasmagórica de variaciones y conjuntos de movimiento y música que traslada al espectador al reino mágico de los cisnes. El encanto de este ballet parece radicar en el carácter misterioso y lastimero de la protagonista, en yuxtaposición con el canon de glamour del ballet ruso del siglo XIX.

La esmeralda es un ballet en tres actos inspirado en la novela Nuestra Señora de París, de Victor Hugo. Con coreografía original de Jules Perrot, en esta puesta en escena la coreografía es al estilo de Marius Petipa. Cuenta la historia del amor imposible del sordo y jorobado Quasimodo por la gitana Esmeralda. En esta escena, el pas de six del segundo acto del ballet, Esmeralda, con el corazón roto, llora por el capitán infiel mientras la consuelan sus compañeras gitanas y su amigo Pierre Grengoire.

Por último, representarán El Quijote con coreografía al estilo de Marius Petipa y Alexander Gorsky. La escena que subirá a las tablas será en la terraza-café del mesón de Lorenza y no aparecen ni Don Quijote ni Sancho Panza.