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Mirada china a los 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial

El jueves 24 a las 19.00 h, el ciclo comienza con Luces y sombras: Reflexiones de Alemania y Japón sobre la II Guerra Mundial, en el que se comparan las diferentes actitudes adoptadas por Alemania y Japón sobre los crímenes de guerra, especialmente, en cuanto a la masacre de Nanjing y los libros de historia, y se analiza cómo los políticos japoneses aprovechan el Santuario Yasukuni para manipular la opinión pública, además de cómo los alemanes enfrentaron durante la posguerra las manchas de su historia y establecieron una verdadera identidad nacional.

El ciclo continúa el viernes 25 a las 19.00 h con Entrevista a las «mujeres de solaz» chinas supervivientes, que recoge el testimonio de 17 ianfu, término japonés para referirse a estas mujeres, víctimas de la esclavitud sexual japonesa. El ejército nipón obligó a estas mujeres a convertirse en esclavas sexuales. Tras capturarlas, las golpeaban gravemente o incluso asesinaban si trataban de resistirse. La mayoría de las supervivientes sufría enfermedades y discapacidades. Se estima que en China hubo 200.000 esclavas sexuales como mínimo.

Crímenes de guerra

El lunes 28 a las 19.00 h, los asistentes al ciclo pueden bucear en documentos bélicos abandonados con Testimonios de la historia: Los archivos militares japoneses al descubierto, donde se ofrecen imágenes de papeles abandonados en el Archivo Provincial de Jilin. Estos documentos revelan un episodio de la historia de la invasión japonesa en China, especialmente en el noreste del país. El documental da fe de las atrocidades cometidas por los militares japoneses en el país chino.

Por último, el martes 29 a las 18.00 h, el ciclo se cierra con Los 14 criminales de guerra de clase A consagrados en el santuario Yasukuni, que narra cómo un grupo de generales japoneses sembraron la muerte y la destrucción en territorio chino. Aunque fueron juzgados por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente y ahorcados como sentencia, las heridas de sus víctimas nunca llegaron a cerrarse.

Los documentales, producidos por la Oficina de Información del Consejo de Estado de la República Popular China, son proyectados en versión original con subtítulos en español. La entrada a las proyecciones es libre hasta completar aforo.