- hoyesarte.com - https://www.hoyesarte.com -

Pontormo y Fiorentino, maestros del Manierismo

Las ciudades de Madrid y Florencia se suman a la celebración del 520 aniversario del nacimiento del artista italiano Jacopo Carucci (1494-1557), más conocido como Pontormo, con dos muestras. La primera, Pontormo. Dibujos [1], que comenzó el 12 de febrero en la Fundación Mapfre de Madrid, y la segunda, dedicada al artista y a su amigo Rosso Fiorentino, que se inaugura este sábado, 8 de marzo, en el Palazzo Strozzi.

Las hijas de Jetró. Rosso Fiorentino (Uffizi de Florencia). [2]

Las hijas de Jetró. Rosso Fiorentino (Uffizi de Florencia).

Comisariada por Antonio Natali, director de la Galería de los Uffizi, y Carlo Falciani, profesor de Historia del Arte, la muestra Pontormo y Rosso Fiorentino. Rumbos divergentes del Manierismo reúne más de 80 obras de los dos artistas que se expondrán por primera vez juntas, entre ellas 50 pinturas, entre tablas, lienzos y frescos desprendidos, que suponen un 70% de su producción total, y dibujos, tapices y grabados, acompañados por tablas de sus maestros, Andrea del Sarto y Fray Bartolomeo.

Una exposición que acoge la capital de la Toscana, que conserva muchas de las pinturas que la crítica del siglo XX señaló como obras cumbre del Manierismo, con la colaboración de importantes instituciones italianas y extranjeras, entre las que destacan la Galería Palatina, los Uffizi y el Museo de Capodimonte; la National Gallery de Londres, la National Gallery de Washington, el Louvre y el Kunsthistorisches Museum de Viena.

 

Artistas independientes

Con su talento artístico, Pontormo y Rosso Fiorentino dejaron una impronta extraordinaria en la primera mitad del Cinquecento. Ambos se formaron en el taller de Andrea del Sarto, aunque conservaron su independencia y una notable libertad expresiva. Pontormo fue uno de los pintores favoritos de la familia Médicis y renovador de los esquemas compositivos de la tradición. Por su parte, Rosso se mantuvo estrechamente unido a la tradición, aunque con audaces trazos de originalidad, y sufrió también la influencia de la literatura cabalística y del esoterismo.