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Teatros del Canal, movimiento, libertad y riesgo

Mount Olympus To Glorify the Cult of Tragedy. [1]Movimiento, libertad y riesgo definen la nueva etapa. Movimiento en cuanto a una forma de entender las artes escénicas en continua evolución sin desatender la herencia recibida; libertad para la creación y la selección de propuestas de gran diversidad, activa y transversal; y riesgo en la apertura a las nuevas formas y lenguajes que fomenten la curiosidad del público y una participación intelectual y emocional.

Esta visión se complementará con el apoyo a la creación coreográfica a través del Centro Danza Canal, espacio que refuerza su programa de residencias y lo complementa con una programación ininterrumpida de actividades dirigidas a profesionales y público general. A ello se suman los programas de teatro accesible, un ciclo anual de conciertos con la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid y la habitual programación para escolares.

Grandes nombres

Para alcanzar estos objetivos vendrán a Madrid grandes nombres de la escena internacional. El creador Jan Fabre y su compañía Troubleyn presentan Mount Olympus. To Glorify the Cult of Tragedy, una performance de 24 horas de duración, inspirada en la cara más oscura de la tragedia griega (Antígona, Prometeo, Edipo, Electra).

Alain Platel y Les Ballets C de la B homenajerán a la coreógrafa Pina Bausch con Out of Context / For Pina, donde Platel coreografía un lenguaje del movimiento conectado al inconsciente que lleva al espectador al territorio de la infancia, es decir, a una prehistoria del movimiento.

The blind poet. [2]En The Blind Poet, Jan Lauwers ha rastreado en el árbol genealógico de cada uno de los intérpretes (siete nacionalidades, lenguas y culturas) para que cuenten la historia de Europa desde otros puntos de vista, lejos de las versiones de los vencedores.

Philippe Quesne presentará La Mélancolie des dragons. Un coche lleno de heavys se ha quedado apresado en la nieve. Los heavys se parecen a los enanitos del famoso cuento, pues se encuentran con su particular Blancanieves y abren para ella un parque temático minimalista.

La compañía Peeping Tom recalará en Madrid con Moeder (Madre), la segunda entrega de la trilogía sobre una familia, en la que el punto de partida es el luto por la madre, para hablar de la ausencia, las carencias y las ansiedades, sin renunciar al humor mordaz.

Thomas Ostermeier y la Schaubühne Berlin presentan Die Ehe der Maria Braun, donde cinco actores interpretan los 27 personajes de la obra de Fassbinder, transformándose constantemente por medio de pelucas y disfraces. María Braun ha creído perder a su marido en la guerra y comienza a convivir con otro hombre. El drama se precipita cuando al que daba por muerto regresa.

Por último, Fragan Gehlker, Alexis Auffray y Maroussia Diaz Verbèke presentan Le Vide – essai de cirque, inspirado en el mito de Sísifo. En escena solo hay nueve cuerdas lisas en suspensión vertical. Solo hay una cosa que hacer, subir; solo hay una cosa que hacer, bajar. Y así una y otra vez como si de un ensayo interminable se tratara.

Creación contemporánea

En el campo de la creación contemporánea, Teatros del Canal será coproductor en muchos de los espectáculos que acogerá a lo largo de la temporada, como es el caso de La tristeza de los ogros, de Fabrice Murgia. En este montaje, a partir de las historias de Bastian Bosse, el alemán de 18 años que disparó a cinco compañeros de instituto y luego se suicidó, y de la austríaca Natascha Kampusch, que estuvo secuestrada durante 10 años, Murgia trata la pérdida de la infancia, el desarraigo y los contornos de la metamorfosis adolescente.

La tristeza de los ogros Foto Cici Olsson [3]Enric Montefuso y Buena Suerte presentan una pieza de teatro musical, Tata Mala, donde una actriz cuenta su historia al público, dialogando con los fantasmas de su infancia en sintonía con el coro griego de la tragedia clásica a través de canciones populares.

Birdie, de la Agrupación Señor Serrano, es un espectáculo con objetos, vídeo en directo, maquetas, 2.000 animales en miniatura, guerras, traficantes de personas, una migración masiva, imágenes revisitadas de Los pájaros de Hitchcock y tres performers manejando este mundo embrollado con humor, sentido crítico y compromiso con el ser humano.

Mammón, de Nao Albet y Marcel Borrás, es una road movie teatral con personajes que parecen salir de El Gran Lebowski, de los hermanos Coen, y de Miedo y asco en Las Vegas, de Terry Gilliam.

La Tristura recalará en dos ocasiones en los Teatros: la primera, con Future Lovers, donde plantea al espectador si las nuevas tecnologías han modificado los códigos afectivos entre los jóvenes; el otro montaje será Cine.

Pablo Remón y La_Abducción presentan Los mariachis (coproducción de los Teatros del Canal), una obra claustrofóbica y divertida, con banqueros arrepentidos, asesinos a sueldo y mariachis, que en la jerga financiera son los testaferros necesarios para montar una SICAV. Angélica Liddell regresará a los escenarios españoles para presentar su Trilogía del Infinito, tres piezas que se exhibirán en días consecutivos.

Pensada como un libro abierto, La posibilidad que desaparece frente al paisaje, de El Conde de Torrefiel, desdibuja la cartografía del comportamiento y desplaza las prácticas humanas a un estado casi embrional. Un mapa que esconde el territorio salvaje del pensamiento, amenazado por la perversión, el miedo y la debilidad de las leyes morales. Rodrigo García pisa de nuevo estos escenarios con Evel Knievel contra Macbeth na terra do finado Humberto, donde el público verá la epopeya que transcurre en escasos 150 metros.

Literatura e Iberoamérica

Who is me Passolini. Foto: Alba Pujol. [4]En la nueva temporada habrá lugar para revisitar los clásicos. Àlex Rigola plantea una versión libre de Vania y Who is me. Pasolini (Poeta de las cenizas). En la primera expone un proyecto para cuatro actores centrado en la búsqueda de una verdad escénica dramatúrgica y actoral para llegar a la esencia de Chéjov, mientras que en la segunda, ideada solo para 30 espectadores, invita a entrar en una caja de embalaje de obras de arte donde se mantienen delicadamente las palabras de Pasolini.

En Esto no es La casa de Bernarda Alba, Carlota Ferrer propone un canto a la libertad desde la imaginación creadora, donde se fusionen imagen, poesía, música y danza. A partir de la novela de Joseph Conrad El corazón de las tinieblas, Darío Facal ofrece una reflexión poética sobre las formas del mal, una invitación a mirar e intentar comprender nuestra propia oscuridad.

Del otro lado del océano llegan varias propuestas como la de Christiane Jatahy, E se elas fossem para Moscou, basada en Las tres hermanas de Chéjov. El público decide desde qué punto de vista contemplar la historia de tres mujeres del mundo actual, tres hermanas en distintas fases de su vida, todas ellas ávidas de cambio.

Desde Brasil aterriza Volmir Cordeiro, con L´oeil la bouche et le reste, una pieza para cuatro bailarines en torno a las nociones de desasimiento y desbordamiento. Lagartijas tiradas al sol llega a Madrid con dos espectáculos, Tijuana y Santiago Amoukalli. Ambos forman parte del proyecto La democracia en México, que retrata la realidad política, social e histórica del país.

Danza en Canal

Marlene Montero presentará Guintche, donde todo sucede en la parte alta y en la parte baja del cuerpo. En Gustavia, Mathilde Monnier y La Ribot interpretan a un mismo personaje. Un espectáculo que se apoya en el universo del burlesque clásico, en la escena, la performance y las artes plásticas.

Juan Domínguez da vida a su último trabajo coreográfico, My only memory, con el que volverá a repensar, como en su trabajo anterior, el rol del espectador y el rol del intérprete. A lo largo del año se sucederán cinco espectáculos que se engloban dentro del Ciclo Historia / historias de danza, que se aproxima de una manera singular a prácticas, obras y creadores del pasado. Algunos nombres destacados serán Pere Faura, Olga de Soto, Cristiana Morganti y Jone San Martín, entre otros.

The show must go on. Foto: Mussacchio Laniello. [5]En lo que a grandes ballets se refiere, y siguiendo la estela de Jérôme Bel, la Compañía Nacional de Danza presenta The Show Must Go On, de Jérôme Bel, una de las obras más destacadas del coreógrafo, representante del movimiento no-danza o danza conceptual.

Por su parte, Jefta Van Dinther, junto con el Cullberg Ballet, traen Protagonist que, por medio de canciones de revolución y danzas de evolución, cuenta cómo las personas se agrupan y terminan asumiendo el papel que se les asigna. Por último, los coreógrafos Sidi Larbi Cherkaoui y Crystal Pite firman tres piezas para el Royal Ballet Flanders, Firebird y Faun, y Ten Duets on a Theme of Rescue, respectivamente.

Rocío Molina, una de las máximas representantes del nuevo flamenco, presenta Impulso, una improvisación en estado puro. Por otra parte, La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora, de Olga Pericet, se constituye en una oportunidad única para ver cómo lo teatral contamina y se comunica sin complejos con el arte del flamenco. Asimismo, en Una oda al tiempo, María Pagés narrará el tiempo de la euforia, del amor, del deseo pero también el tiempo de la melancolía, del miedo y de la violencia.

Coreógrafos nacionales

En cuanto a los coreógrafos nacionales, Marina Mascarell presentará Three Times Rebel, donde cinco bailarines subvierten de forma poética los prejuicios aún vigentes en torno a la mujer. Por su parte, Sharon Fridman (Premio Max 2015) traerá All Ways, donde avanza por cinco paisajes anímicos: la pérdida, la búsqueda, el sueño, el enamoramiento y la construcción. La desnudez, de Daniel Abreu, girará en torno a la belleza de las cosas.

Pensado para público familiar, Aracaladanza presenta Nubes, inspirado en el mundo del pintor Magritte, un trabajo en el que el absurdo se convierte en motor artístico y en el que se profundiza en la “marca de fábrica” de la compañía: la relación de la danza con objetos a los que se convierte en protagonistas. Por su parte, la compañía SomosDanza interpreta Una historia de la danza. Transfórmate, en la que cinco bailarines darán vida a coreografías de grandes creadores de los siglos XX y XXI: Isadora Duncan, Mary Wigman, Martha Graham, Merce Cunningham, Pina Bausch, Steve Paxton y La Ribot.

Finalmente, el Centro Danza Canal pretende convertirse en un centro de investigación, creación y exhibición de la danza y las artes en movimiento, apoyar la creación y a sus creadores, acoger la reflexión teórica y abrir el espacio a todos los públicos. Además de la convocatoria anual de compañías residentes, se realizarán actividades paralelas como Caravane en Canal, en colaboración con el Centro Nacional de la Danza de Francia, un programa que incluye talleres para bailarines, proyecciones, talleres, encuentros, asesoría profesional, etc.

Ópera y música

Los Teatros del Canal producirán, junto con el Teatro Real, la ópera El pintor, el nuevo trabajo de Albert Boadella, anterior director artístico de esta casa. Este montaje sobre Picasso se adentra en aspectos cruciales de su vida y cuestiona el momento en el que un artista decide entre la entereza o la declinación hacia el oro y la fama. Las familias podrán disfrutar de una programación variada como No me hizo Brossa, de Cabosanroque, un auténtico regalo en forma de instalación escénica, que combina la música y la performance con una sensibilidad fuera de lo común.

Como ya es habitual en la programación, la nueva temporada contará con el Ciclo de Jóvenes Intérpretes de la Fundación Scherzo y del Maratón de Bandas y de Súbito Austria, 12 horas de música, con Austria como tema central. También el Ciclo Ibercaja de Música de la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid ofrecerá 29 conciertos temáticos, ópera para niños, conciertos familiares y un programa didáctico para escolares.