La Muralla Zirí del Albaicín es el primer recinto fortificado de la antigua Alcazaba o Alcazaba Cadima, que se edifica en el siglo XI cuando la dinastía Zirí se asienta en lo que se llamara Medina Garnata. Parece ser que coincide casi totalmente con el recinto de la ciudad ibero-romana. Este asentamiento se desarrollará paulatinamente ampliándose considerablemente durante el reinado del sultan nazarí Yusuf I (1333-1354).
La intervención en la Muralla Zirí responde a lo especificado en el Plan Director de las Murallas del Albaicín, redactado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) [1] en 2013 y complementa algunas otras actuaciones realizadas previamente por el IPCE en el conjunto, como las obras realizadas en Plaza Larga en 2011, o las del tramo del Callejón de San Cecilio entre 2012 y 2013, que supusieron una inversión total de 445.729,27 euros.
Todas las actuaciones se regirán por los criterios de mínima intervención, uso de materiales tradicionales compatibles con los originales y testados de manera práctica, retirada exclusivamente de aquellos elementos dañinos para la integridad física de la muralla, reversibilidad de las intervenciones y respeto máximo al monumento. Todas las operaciones se harán con supervisión arqueológica, manteniendo un seguimiento arqueológico completo de los procesos de obra y de excavación donde sea necesario.