Annie Leibovitz, de 63 años, está considerada como la fotógrafa más importante del mundo y la mejor pagada, y por delante de su objetivo han pasado mitos como John Lennon, Mick Jagger, Michael Jackson, Bob Dylan o Bruce Springsteen.

Según el acta del jurado, «Leibovitz ha sido una de las dinamizadoras del fotoperiodismo mundial y es una de las fotógrafas más respetadas en Europa y América. Tras una etapa como reportera que finalizó en la Guerra del Líbano, ha firmado decenas de portadas de las revistas más prestigiosas y se ha consagrado con instantáneas y retratos que reflejan una época de la política, la literatura, el cine, la música y el deporte a través de sus protagonistas. Leibovitz ha expuesto su obra fotográfica en las principales galerías y museos de ciudades emblemáticas del mundo. Nixon en el momento de abandonar la Casa Blanca, John Lennon horas antes de ser asesinado o el histórico retrato de la reina Isabel II, son sólo una pequeña muestra de su reconocida obra gráfica».

Fotógrafa oficial de las revistas Vanity Fair, Rolling Stone y Vogue, su primer gran encargo llegó en 1975 cuando se le consignó documentar la gira que el grupo británico The Rolling Stones realizó en Estados Unidos y Canadá para la revista del mismo nombre.

De Lennon tomó la que sería su última fotografía vivo, horas antes de que fuera asesinado el 8 de diciembre de 1980, una icónica imagen del cantante desnudo abrazando a Yoko Ono en la cama y que fue portada de Rolling Stone. También son suyas las fotografías de portadas de la revista Vanity Fair, para la que empezó a trabajar en 1983, como la de Demi Moore embarazada y desnuda.

En España

La fotógrafa visitó España en 2009 para inaugurar en Madrid una gran exposición retrospectiva sobre su carrera, en la que se recogían sus imágenes más íntimas, entre ellas las que hizo de su pareja, fallecida en 2004, la escritora y ensayista Susan Sontag, quien recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2003, junto a Fatima Mernissi.

En aquella visita, Leibovitz subrayó lo mucho que significaba para ella volver a nuestro país, al que había viajado varias veces junto a Sontag. «Siempre que he venido he experimentado algo mágico. Para mí significa mucho estar otra vez aquí. Susan adoraba España y cuando venía no quería volver a casa», decía entonces.

Los 13 miembros del jurado del Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, presidido por el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, han emitido su fallo este mediodía en Oviedo, después de su segunda reunión y tras haber analizado las 18 candidaturas que optaban al galardón. Leibovitz se ha impuesto a los otros dos finalistas, la agencia Magnum y la periodista inglesa Christiane Amanpour.

Magnum y Amanpour, finalistas

Los Premios Príncipe de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional”.

Este ha sido el tercero de los ocho premios que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo tercera edición. Anteriormente fue otorgado el de las Artes al cineasta y dramaturgo austriaco Michael Haneke y a Saskia Sassen el de Ciencias Sociales. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Investigación Científica y Técnica, Letras, Cooperación Internacional y Deportes. El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.

Cada uno de estos galardones, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con una escultura de Joan Miró, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo, en un solemne acto presidido por el Príncipe de Asturias.

 

Anna-Lou, “Annie”, Leibovitz

Nacida en Waterbury (Connecticut, EE.UU.) el 2 de octubre de1949, Anna-Lou, “Annie”, Leibovitz estudió pintura en el Instituto de Arte de San Francisco al tiempo que acudía a clases vespertinas de fotografía. En 1970, antes de terminar sus estudios, empezó a trabajar en la revista Rolling Stone, de la que tres años más tarde sería jefa de fotografía. En 1983, cuando sus fotografías ya habían ilustrado 142 portadas, dejó esta publicación para unirse al lanzamiento editorial de la nueva Vanity Fair, de la que actualmente es contributing editor. Desde 1998 también trabaja para Vogue, en la que ya había publicado con anterioridad.

Desde que decidió abandonar el fotoperiodismo a principios de los 80 –tras cubrir la guerra de Líbano para Rolling Stone– y centrarse en el retrato, Annie Leibovitz se ha convertido en una de las fotógrafas más respetadas en los ámbitos cultural y político de Estados Unidos.

Ante su objetivo han posado, escritores, personalidades del rock, de la danza y del deporte, líderes políticos y prácticamente todas las grandes estrellas de Hollywood. Su trabajo se caracteriza por una cuidada y sofisticada puesta en escena, así como por una estudiada iluminación que dota a sus fotos de una ambientación característica.

En 1975 acompañó como fotógrafa oficial a The Rolling Stones durante su gira de conciertos. Sus imágenes fueron aclamadas por la crítica por captar la esencia del tipo de música y el ambiente que la rodeaba.

Entre las fotos más reconocidas de Leibovitz figuran la última de Richard Nixon como presidente de Estados Unidos –al subir al helicóptero cuando abandonaba la Casa Blanca–, la de John Lennon desnudo y abrazado en posición fetal a Yoko Ono –tomada unas horas antes de que el ex Beatle fuera asesinado–, la de Whoopi Goldberg en una bañera llena de leche y la sesión con la reina Isabel II de Inglaterra en el Palacio de Buckingham con motivo de su visita oficial a Estados Unidos en 2007.

Las fotografías de Leibovitz han protagonizado exposiciones en museos y galerías de todo el mundo, incluyendo la National Portrait Gallery del Instituto Smithsonian de Washington, donde fue la primera mujer y el segundo fotógrafo vivo en exponer en ella; el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, el Stedelijk Museum de Ámsterdam, la Maison Européenne de la Photographie de París, la National Portrait Gallery de Londres, el Hermitage de San Petersburgo y el Museo Pushkin de Moscú.

Su obra ha sido publicada en varios libros: Annie Leibovitz: Photographs (1983), Annie Leibovitz: Photographs 1970-1990 (1991), Olympic Portraits (1996), donde se muestra su trabajo como fotógrafa oficial del equipo olímpico estadounidense para los Juegos de Atlanta; Women (1999), en colaboración con Susan Sontag –Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2003–; American Music (2003); A photographer’s Life, 1990-2005 (2006); Annie Leibovitz at Work (2008) y Pilgrimage (2011).

Comendadora de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, Leibovitz fue designada “Leyenda Viva” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en 2000 y ha sido reconocida con la Barnard College Medal of Distinction, el Infinity Award in Applied Photography del Centro Internacional de Fotografía (EE.UU., 2009) y el Los Angeles Museum of Contemporary Art Award to Distinguished Women in the Arts (2012), entre otras distinciones.