Esta donación, que ha sido posible con la colaboración de BBK, complementa y enriquece la colección al tratarse de una de las últimas obras del escultor y estar realizada en yeso, material fundamental para comprender el proceso creativo de Lipchitz.
Estudio más avanzado
Además, la presencia de este precursor de la escultura moderna, que influyó notablemente en el desarrollo de esta disciplina a partir de la segunda mitad de siglo, refuerza los conjuntos escultóricos de autores como Chillida y Oteiza que también alberga la colección.
Esta escultura es el estudio más avanzado de un total de siete que el artista creó para su monumental proyecto en Filadelfia. Tal y como el título sugiere, la obra tiene un marcado carácter político y cívico, expresando a través de ella el esfuerzo del trabajo, la ley y el orden, y los valores morales.
Maestro de la escultura del XX
Jacques Lipchitz (Druskininkai, hoy Lituania, 1891-Capri, Italia,1973) es considerado uno de los maestros de la escultura del siglo XX. Durante su prolífica carrera expresó, a través de su obra, sus sentimientos en torno a su vida privada y a los acontecimientos más críticos de la historia europea como la subida al poder de Hitler en la Alemania nazi, la Guerra Civil española, el Holocausto o la creación del Estado de Israel.
Aunque su reputación como escultor se forjó, en gran parte, gracias a sus piezas cubistas de 1915-25, y a sus ingeniosos “transparentes” de los años veinte y treinta, la producción de su última época refleja una espontaneidad y una total libertad frente a cualquier limitación estilística.
Undécima donación
Maqueta de trabajo para Gobierno del pueblo supone la undécima donación que el Museo Guggenheim Bilbao recibe desde 1997. Al igual que el resto de donaciones, la escultura de Lipchitz es una pieza de gran relevancia y calidad, y se ajusta a los ejes que configuran la colección, que actualmente cuenta con 103 obras de 63 artistas.
La escultura de Lipchitz se presentará al público por primera vez en Bilbao el próximo 16 de febrero coincidiendo con la apertura de Selecciones de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao [1], de la que formará parte, y que es la primera muestra del museo formada íntegramente por obras de su misma colección.
Esta exposición se centrará en las décadas de los años cincuenta a setenta, fijando como inicio cronológico de la Colección la pintura de Mark Rothko Sin título, 1952-53. Por un lado, ahonda en la obra de los artistas de la Escuela de Nueva York, y por otro aborda el trabajo posterior de artistas americanos como Cy Twombly, Robert Rauschenberg y Andy Warhol que dialogan con Europa y con algunos de sus representantes contemporáneos como Yves Klein, Antonio Saura o los escultores vascos Jorge Oteiza y Eduardo Chillida. Esta muestra coincide con la publicación del primer libro comprehensivo de dicha colección.