La sólida geometría de las grandes esculturas presentadas en el museo italiano encuentra su justo entendimiento con la monumentalidad solemne de los espacios, como prueba de las posibilidades infinitas de un diálogo armonioso entre la pureza espiritual de las formas y la fuerza de sugestión de los lugares y la historia.
Relación con Italia
Retomando un recorrido que ha visto a artistas de nivel internacional interactuar con los testimonios arquitectónicos de la grandeza de Roma, desde Igor Mitoraj a Christoph Bergmann, de Richard Serra a Eliseo Mattiacci y de Anthony Caro a Kan Yasuda, las creaciones de Rueda (Madrid, 23 de mayo de 1926 – 25 de mayo de 1996) muestran plenamente el sentido de su poética, que revela la voluntad de activar el diálogo permanente interno a la obra, entablando un coloquio con el tiempo y el espacio.
La presencia de Rueda en el Museo de los Foros Imperiales, Mercado de Trajano confirma la larga y sólida relación que une al artista con Italia, desde que en 1960, presente junto a otros artistas en el Pabellón de España de la XXX Bienal de Venecia, destacó entre los emergentes. Otro exponente de ese vínculo son las muestras individuales que realizó en 1964 en Verona, Bolonia, Florencia y Nápoles. Y posteriormente, en 2000, las antológicas de la obra del artista que acogen el Palacio Real y el Castell Nuovo de Nápoles, la galeria de arte contemporáneo Grossetti y la Fundación Mudima de Milán, así como la retrospectiva que se exhibió en el Museo Cívico de Arte Moderno de Modena.
Roma. Gerardo Rueda. Escultor. Museo de los Foros Imperiales. Mercado de Trajano [1].
Del 13 de octubre al 22 de noviembre de 2009.
Comisarias: Lucrezia Ungaro, Consuelo Ciscar y Barbara Rose.