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Un fovista llamado Vlaminck

La muestra, titulada Maurice de Vlaminck, un instinto fauve. Pinturas de 1900 a 1915, incide en el período vanguardista del autor y pretende hacer palpable su evolución desde sus comienzos, influenciado por el postimpresionismo, hasta la iniciación del fauvismo y un posterior alejamiento que le acercó a Cézanne.

Pintor radical

Producida por la Obra Social ”la Caixa” en colaboración con sVo Art -responsable de la gestión del Musée du Luxembourg, donde en 2008 se pudo ver una primera versión coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte de Vlaminck-, la exposición reúne 80 obras de importantes museos y colecciones de todo el mundo. En ella, aparte de los numerosos paisajes que realizó en el valle del Sena, se exhibirán también naturalezas muertas, retratos y un conjunto de cerámicas que el artista pintó a partir de 1906. Además, la muestra incluye una selección de esculturas africanas y oceánicas que fueron de la colección de Vlaminck, una fuente de inspiración para los fauvistas.

“Lo que en sociedad sólo podría haber hecho arrojando una bomba (…), he intentado hacerlo en la pintura, utilizando los colores puros, tal y como salen del tubo. De esta forma he satisfecho mi voluntad de destruir, de desobedecer, para recrear un mundo sensible, vivo y liberado”, afirmó Vlaminck, uno de los pintores más radicales de su generación y quien inició el fauvismo gracias a su expresión violenta, desafiante y sus excesos en el uso del color.

Gran fovista

Maurice de Vlaminck formó parte junto con Matisse y Derain de los pintores conocidos como fovistas (fieras), pero a diferencia de estos es poco conocido en España. Esta exposición muestra un Vlaminck salvaje, uno de los pintores más radicales de su generación por su uso estridente del color y su distorsión de las formas. La comisaria Maithe Vallès-Bled ha planteado un recorrido en el que se muestran las obras que Vlaminck pintó en su período de "conmoción estética" y que son "testimonio de búsquedas de restitución del espacio".

Fue un artista que a lo largo de su trayectoria no dejo de experimentar, la exposición incide en su periodo vanguardista, entre 1900 y hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, con ejemplos de un primer periodo influenciado por el postimpresionismo hasta la iniciación del fovismo y su posterior alejamiento tras conocer a Cézanne.

Color desbordante

Las obras reunidas, procedentes de dieciocho museos y colecciones de diez países, muestran paisajes llenos de color desbordante y tonos muy vivos realizados en el valle del Sena, naturalezas muertas y retratos así como un conjunto de cerámicas que pintó a partir de 1906. La muestra incluye también una selección de esculturas africanas y oceánicas coleccionadas por Vlaminck y que fueron fuente de inspiración para los fovistas.

Maithe Vallès-Bled recordó cómo, en el año 1907, la exposición que el Salón de los Independientes dedicó a Cezanne tuvo gran importancia en la obra de Vlaminck, en su nueva estructuración de los volúmenes". El conocimiento de la obra de Cezanne le llevó a iniciar un lento giro en su pintura alejándose de los postulados fovistas. Su pintura se vuelve más ordenada, más geométrica, y en ella las formas toman más importancia que el color.

Además, la muestra permite observar cómo al autor le fue realmente difícil renunciar al color puro salido del tubo aunque, a partir de 1907, comienza relativamente a mezclar colores.

Madrid. Maurice de Vlaminck, un instinto fauve. Pinturas de 1900 a 1915. CaixaForum [1].

Del 9 de marzo al 7 de junio.

Comisario: Maïthe Vallés-Bled.