Si bien Pessoa (Lisboa, 1888-1935) nunca visitó nuestro país, sí se interesó por sus contemporáneos españoles. Mantuvo contacto con algunos escritores andaluces y polemizó con Miguel de Unamuno por su obra Por tierras de Portugal y de España. También dedicó parte de su esfuerzo literario a escribir sobre España dentro de un contexto ibérico.

La muestra exhibe cómo a lo largo de su vida el autor de El mensaje coleccionó algunos libros en español en su biblioteca y entró en contacto directo con al menos un escritor español, el andaluz Adriano del Valle.

Gracias a Octavio Paz

La primera traducción al español del autor lisboeta data de 1923. Sin embargo, su fama no cobraría fuerza hasta mucho después de su muerte, gracias a la publicación de una antología de su poesía realizada por Octavio Paz en 1962. Desde aquel momento, Pessoa fue un referente para muchos autores españoles.

En la exposición se ofrece el legado del autor a través de numerosos libros, cartas y textos que se conservan en la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Nacional de Portugal y otras instituciones culturales de ambos países. El comisario es Antonio Sáez, profesor de la Universidad de Évora (Portugal).

Autor de obras capitales de la literatura en lengua portuguesa como Libro del desasosiego, El regreso de los dioses o Escritos sobre genio y locura, Pessoa llevó una vida discreta en la que compaginó sus labores de periodista y traductor con la literatura, en la que se desdobló en varias personalidades conocidas como heterónimos (72 en total, a través de los cuales escribió poesías con diferentes estilos, modos y voz).

Pessoa vuelve a España

La única vez que Pessoa pisó territorio español fue en 1902 en el Puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria, de paso en un viaje hacia el África oriental. Ahora, Pessoa en España tiene como objetivo fundamental, en palabras del comisario Antonio Sáez Delgado, “matizar una información que se ha ido trasladando década a década durante mucho tiempo y es la idea de que nunca se interesó por España, de que vivía de espaldas a ella e incluso desdeñaba la cultura española”. Para conseguirlo, la muestra analiza la relación personal de Pessoa con España y la historia de su obra en nuestro país.

El visitante puede así conocer la primera piedra angular de la recepción de Pessoa en España, como es la traducción que se hizo de algunos de sus poemas en el diario onubense La Provincia, en 1923, cuando Rogelio Buendía (su traductor) inaugura la presencia del lusitano en España a través de sus textos.

Esta recepción cobrará una especial importancia tras la muerte del poeta, gracias a las primeras traducciones de Ángel Crespo en los años cincuenta, de la célebre antología de Octavio Paz en los años sesenta y de las ediciones de los setenta y posteriores, que hacen de Pessoa el autor portugués del siglo XX por antonomasia y uno de los escritores más leídos en cualquier idioma.

A pesar de la creencia de que Pessoa no tenía interés en España sí que dedicó gran cantidad de páginas a la cuestión de Iberia que a día de hoy conocemos bajo el título Iberia. Introducción a un imperialismo futuro. En estas reflexiones, Pessoa mantenía que España y Portugal debían estar unidas ante Europa: “crear una nueva literatura, una nueva filosofía, ese es el primer paso”.

Pessoa mantuvo relaciones tanto directas como a través de misivas con varios escritores españoles como Miguel de Unamuno, Adriano del Valle, Rogelio Buendía, Isaac del Vando-Villar e Iván de Nogales.

 

  • El 26 de junio se celebrará la mesa redonda La recepción de Fernando Pessoa en España (26 de junio, 19.00 h), que contará con la intervención de Jesús Munárriz, Pilar Gómez Bedate y uno de los comisarios de la muestra, Antonio Sáez Delgado.