¿Cómo nació esa querencia por The Beatles?

Es curioso pero fue por Michael Jackson. Resulta raro pero fue así. Desde siempre, incluso en sus momentos peores, he sido fan de Jackson. Era un artistazo y a través de él, que confesaba que Beatles habían sido decisivos en su vida y en su música, llegué a ellos pues pensé que si eran claves para alguien al que considero un crack, tiene que haber algo fuerte ahí. Y lo había.

Como investigador de la música, que es lo que me considero, empecé a seguir a Paul McCartney, que es el que mayor nexo tenía con Jackson, y desde él a todo el grupo. Pronto me di cuenta que los Beatles eran algo más que música. El tiempo ha demostrado que han sido, son y serán mucho más que música. A nadie se le escapa que su música es muy buena, pero además me enamoró todo lo que representaban y todo su componente social.

¿En cuánto tiempo ha reunido la colección que ahora presenta?

En torno a 20 años. A lo largo de todo ese tiempo he ido buscando, adquiriendo, me han ido regalando, etc. todos los objetos y todo lo que compone esta colección de la que me siento muy orgulloso.

¿Por qué no debe perderse nadie la exposición que se presenta en la Fundación Carlos de Amberes?

En primera instancia, porque es una oportunidad para acercarnos y conocer la cultura de los años sesenta y setenta del siglo pasado, aquella en la que los Beatles vivieron y crearon. Y hacerlo de una forma divertida y didáctica. Unos podrán conocer lo que era un vinilo, otros comprobarán la importancia del arte en las portadas… La Fundación en la que estamos no expondría nada que no fuera arte por lo que hemos de considerar que los Beatles también lo eran. La exposición es como un museo de la música de aquellos años y un exponente de la sociedad de aquel tiempo.

¿Cuáles son los aspectos que permiten afirmar que son más que música?

Ellos crearon algo nuevo. Llenaron una época en la que, además de música, representaban un movimiento cultural, un momento de cambios sociales. Eran un referente de esa sociedad. A muchas personas lo que ellos representaban, su música, su forma de concebir las cosas y su actitud les servía como válvula de escape. Sus canciones hablan de paz, de amor, de amistad… eso era muy importante en aquellos tiempos y lo sigue siendo hoy en que parece que la crisis nos justifica para que cada cual vaya a lo suyo. Fueron el referente en un momento de cambio y lo fueron para todos los públicos, en eso también fueron innovadores.

¿Cuál es el gran tópico de los Beatles, aquella idea falsa que se ha mantenido hasta nuestros días?

Hay tantos que no es fácil responder a esa pregunta. Señalaría, por ejemplo, aquello de que eran rivales de los Rolling Stones. Eso es absolutamente falso porque eran íntimos amigos. Los unos asistían a las grabaciones de los otros. Cuando hicieron el disco Revolver, algunos de los Stones estaban manejando la mesa de mezclas, estaban participando en el disco de sus amigos.

Si tuviera que quedarse con uno de los cuatro, ¿a cuál elegiría?

No podría elegir a uno concreto. Creo en el grupo como un fenómeno, como un conjunto. Admiro al conjunto no a cada uno en particular. Porque a nivel personal tuvieron vidas duras y no muy deseables. Tuvieron carencias importantes, como el hecho de que Lennon y McCarney se quedasen muy pronto sin madre. Esas circunstancias no deseables contribuyeron a que creasen muy buena música. Una vida plana es menos creativa, la de ellos no lo fue en absoluto y eso ha sido una suerte para nosotros porque recogemos y disfrutamos de lo mucho y bueno que nos han dejado.