La Fundación Carlos de Amberes es la materialización de un deseo expresado por un flamenco que en 1594 legó en Madrid toda su fortuna para crear esta institución, y que cuatrocientos años después sigue plenamente activa. Coopera a través de todo tipo de iniciativas con Bélgica, Holanda, Luxemburgo y el norte de Francia en la aventura de construir un gran espacio común: la Europa Unida.