La Wiener Musikverein de Viena, Austria, es un edificio que alberga varias salas de conciertos y otras instituciones musicales, que se abrió al público el 6 de enero de 1870. La sala principal es famosa por su acústica, que la sitúa entre las cuatro mejores salas del mundo en lo que respecta a la sonoridad, junto con el Teatro Colón de Buenos Aires, el Symphony Hall de Boston, y el Concertgebouw de Ámsterdam. La sala acoge conciertos de las principales orquestas sinfónicas del mundo, destacando los conciertos de abono de la Orquesta Filarmónica de Viena.