El Centro de Historias de Zaragoza se instala en el rehabilitado convento-cuartel de San Agustín. Pensado como un motor para la recuperación de una zona especialmente degradada en el Casco Histórico, se posiciona como uno de los espacios culturalmente más activos de la ciudad. Definido como Centro de Cultura Contemporánea, es escenario habitual de exposiciones y numerosas actividades complementarias (ciclos de cine, talleres, cursos, charlas, jornadas temáticas…).